Por Roberto Ramírez
EL wélter Antonio Bisset no creyó este jueves en las credenciales del venezolano Gabriel Maestre y le convirtió en su víctima para fijar en ocho las coronas conseguidas por Cuba en el torneo internacional de boxeo Giraldo Córdova Cardín.
La rivalidad imperante durante seis jornadas tuvo excelente expresión en duelo de cierre donde el muchacho de casa marcó el ritmo en los dos primeros asaltos e intercambió con solidez con el medallista de bronce mundial del 2013.
“Lo había visto pelear en varias ocasiones y siempre quise enfrentarlo, así que me concentré bien en hacer el trabajo que me orientaron, sobre todo de contragolpe y sin detenerme”, explicó poco después de que el locutor anunciara fallo de 2-1.
“Anoche repasé mucho mentalmente lo que debía hacer, convencido de que podía, y por eso estoy muy satisfecho”, añadió a solo metros del podio instalado en el coliseo de la habanera Ciudad Deportiva.
En otros duelos favorables para la isla el semicompleto Enmanuel Reyes y el mediano Osley Iglesias aventajaron 2-1 y 3-0 a los brasileños Michel Borges y Pedro Lima, respectivamente, aunque la selección sudamericana sonrió en los pesos ligeros.
El crédito llegó por la vía del 3-0 gracias al doble laureado del orbe Robson Conceisao, quien impuso su mayor experiencia para impedir que el ímpetu de Armando Martínez hiciera mella en los pronósticos más objetivos.
Los choques entre locales fueron dominados por el minimosca Santiago Amador, 2-1 ante Damián Alce, y el pluma rey olímpico de la juventud Javier Ibáñez, 3-0 a costa de Frank Zaldívar.
En la categoría mosca, única sin medallista para los anfitriones, el dominicano Leonel de Los Santos dispuso 2-1 del chino Jianguang Hu, y en la crucero y la supercompleta los franceses Paul Omba y Tony Yoka no subieron al cuadrilátero.
De tal forma las fajas quedaron en poder de los cubanos Frank Sánchez y Yoandry Toirac, respectivamente, y se frustraron los deseos de ver a este último ante el monarca del planeta, aunque la cercanía de los Juegos Olímpicos justifica no arriesgar en caso de molestias.
En general fue un certamen disputado, que en medio de la asistencia de las estrellas de Domadores de Cuba al colofón de la Serie Mundial permitió foguear a otros hombres de la isla ratificados como candidatos a llegar más lejos.