La solución de problemas que afectan la actuación de los trabajadores en la labor preventiva y para el enfrentamiento de la corrupción y otras manifestaciones delictivas, fue uno de los temas a debates en el II Taller Internacional de Auditoría, Control y Supervisión, que tiene lugar en el Palacio de Convenciones de La Habana.
La falta de actualización de los riesgos que pueden generar descontrol en cada entidad, la poca sistematicidad en los análisis y la ausencia de discusión sobre el tema en las asambleas de afiliados del sindicato, están entre las deficiencias que detectó una investigación del Máster en ciencias Valentín Sosa Núñez, director de auditoría de la Empresa de Servicios y Comercialización de Equipos de Manipulación de Cargas y Automotores (Moncar), perteneciente al Ministerio de Industrias.
A debate en la comisión que discute la participación ciudadana y su efecto en la prevención y el enfrentamiento, el estudio hecho en alrededor de 15 empresas productivas de ese organismo permitió una mejoría en los sistemas de control interno, aunque todavía hay errores en la implementación de la Resolución 60 de la Contraloría General de la República, según precisó su autor.
Como respuesta a las comprobaciones al control interno que anualmente organiza la Contraloría en todo el país, Sosa Núñez profundizo a partir de su octava edición y hasta la décima, en la identificación de los principales problemas que limitan la participación de los trabajadores en el seguimiento de la gestión económica y financiera en sus colectivos.
Poca motivación y falta de creatividad, deficiencias en la información y comunicación, debilidad en el trabajo del sindicato y otras organizaciones de base alternaron en el diagnóstico con varias trabas objetivas como la escasez de materiales e insumos y la inexistencia de manuales y procedimientos de trabajo, entre otras razones.
El investigador apuntó que la premisa fundamental para un buen sistema de control interno es la medición constante de su eficiencia, y resaltó el papel que puede desempeñar el sindicato en ese propósito.
Hay fisuras que las guías de autocontrol no las detectan, porque solo se evidencian en el análisis integral de un proceso de trabajo, razonó.
Una delegada de Camagüey apuntó al debatir la ponencia que las normas para controlar existen, pero sí no apelan a las personas y movilizan su acción, pueden quedar en una cuestión formal.
La discusión arrojó además que una mejoría en el control económico y financiero puede incidir de modo favorable en el aumento de la producción y la productividad del trabajo, así como en la disciplina laboral y en mayores ingresos para los trabajadores.
Esta comisión examinó otras experiencias novedosas como la posibilidad de veedurías ciudadanas en Cuba, a partir de estructuras de participación existentes en la comunidad como los consejos populares; así como los mecanismos existente en varios organismos de la administración pública para la atención de las quejas y planteamientos de la población.
En su segundo día de sesiones, este miércoles expondrán en el taller las experiencias en la evaluación de la calidad de los servicios educacionales en Cuba, el control a los créditos gubernamentales externos y la presentación de declaraciones juradas patrimoniales por cuadros y directivos del Estado, entre otros asuntos de interés.
