Importantes valoraciones y la certeza de que es posible hacer más competitivo y dinámico el quehacer del comercio interno en el país fueron expuestas en la jornada de apertura de la Primera Conferencia Nacional del Sindicato de Trabajadores del Comercio, la Gastronomía y los Servicios.
La sesión, dedicada al trabajo en comisiones de los 250 delegados y 50 invitados a la reunión, sirvió para analizar el trabajo realizado y las perspectivas en cuanto al funcionamiento sindical, y el papel del sindicato en la batalla por la eficiencia económica y su influencia en el mejoramiento continuo de las condiciones de trabajo.
Asimismo se debatieron aspectos sustanciales relativos al trabajo político ideológico que debe desplegar la organización obrera, la batalla contra las ilegalidades, la corrupción y otras indisciplinas presentes en el quehacer del comercio y la gastronomía; además, el reconocimiento y estimulación moral a los trabajadores por su desempeño.
Ulises Guilarte de Nacimiento, miembro del Buró Político del Partido y secretario general de la Central de Trabajadores de Cuba, junto a Jorge Cuevas, integrante del Secretariado del Comité Central, Mary Blanca Ortega, ministra del Comercio Interior y otros dirigentes, encabezaron el análisis en la comisión que debatió el papel del sindicato en la batalla económica.
Guilarte de Nacimiento subrayó que la Conferencia tiene que ser un ejercicio movilizador en la búsqueda de soluciones a los problemas que afectan la eficiencia económica, mientras varios delegados se pronunciaron por flexibilizar los mecanismos que de alguna manera obstaculizan la gestión de la empresa estatal socialista, aunque quedó claro que resulta fundamental el conocimiento y la aplicación de las facultades ya otorgadas para ello al empresariado.
La ministra de comercio interior dijo que ese organismo ha desplegado un gran esfuerzo a fin de eliminar las limitaciones que lastran la eficiencia empresarial. “No solo podemos hablar de obstáculos; hay numerosos ejemplos de unidades estatales muy eficientes en todo el país, lo que indica que hay que saber utilizar las bondades que también tiene hoy la empresa estatal”, enfatizó.
De sumo interés resultó el planteamiento de Digna Morales, directora del Grupo Empresarial de Comercio en la provincia de Villa Clara, quien explicó las contradicciones que limitan la distribución de utilidades entre los trabajadores.
“Antes se exigía una calificación aceptable tras la realización de una auditoría, pero hoy se exige igual resultado pero con una auditoría financiera en los últimos 18 meses. Lo lamentable es que no disponemos del personal idóneo para esas auditorías financieras, lo que provoca que empresas con utilidades no puedan distribuirlas, ya que no se les ha hecho la citada auditoría financiera. ¿Qué culpa tienen de ello los trabajadores?”, interrogó.
Tal contradicción no pudo ser evacuada en la reunión, pero de hecho constituye un elemento a evaluar para las autoridades del Ministerio de Finanzas y Precios para su evaluación.
