Muchas veces las anécdotas e historias de las delegaciones o deportistas cubanos en Juegos Olímpicos se reducen a las más significativas, dígase medallas o títulos que marcan una época, récords más impresionantes o simplemente resultados sorpresivos que alcanzaron o no dimensiones de hitos.
Sin embargo, otras curiosidades y nombres han quedado relegados. ¿Qué deportes han debutado con campeones para nuestras arcas? ¿Quién fue el primer velocista, boxeador, ciclista, clavadista, tenista, judoca, etcétera, en salir a escenarios olímpicos con las cuatro letras en su uniforme? ¿En qué años fue sumándose Cuba a este concierto del músculo en las 24 disciplinas que archivan al menos una presencia desde Atenas 1896 hasta Londres 2012?
Vayamos por parte. Solo en esgrima (Ramón Fonst en París 1900) , béisbol (Barcelona 1992) y taekwondo (Ángel Valodia Matos en Sídney 2000) hemos festejado con monarcas en las primeras apariciones y de hecho en ningún otro deporte se ha alcanzado ni siquiera medallas cuando se clasifica por primera vez.
En la edición de Amsterdam 1928 tuvimos la fortuna de estrenar un velocista para los 100 metros: José Barrientos, quien ganó el heat inaugural, pero quedó eliminado en el segundo al terminar cuarto. Investigaciones dan cuenta que era el abanderado de nuestra comitiva, pero la bandera en el desfile la portó el hijo del cónsul cubano en Holanda, pues le coincidía con la hora de la carrera.
Otros que abrieron las sendas de sus respectivas modalidades con más o menos fortuna fueron: Esteban Aguilera (boxeo- 60 kg, eliminado en su único combate celebrado en Roma 1960); Reinaldo Paseiro (ciclismo- 1000 metros velocidad en Londres 1948); José Castillo (clavados- lugar 24 en trampolín en Londres 1948); y Humberto Camarotti (tenis de campo- singlista derrotado por el español Manuel Santana, a la postre campeón en México 1968).
En el caso de los judocas, los hombres vivieron la primicia olímpica en Munich 1972 con Isaac Azcuy (80 kg), Ibrahim Cepero (libre), José Ibañez (93 kg) y Héctor Rodríguez (63 kg). Este último cayó discutiendo bronce ante el coreano Yong Kim. Cuatro años más tarde, en Montreal 1976, sería nuestro primer campeón en este arte marcial, tal y como lo imitó 16 años más tarde en Barcelona Odalis Revé (66 kg), al permitirse la entrada de las damas a estas citas.
La lid de Londres 1948 marcó también una huella importante para Cuba. Tras cuatro participaciones en las que solo habíamos intervenido en esgrima, atletismo y yatismo, dimos un salto a nueve disciplinas con presencia antillana en carácter primario: baloncesto, ciclismo, clavados, gimnástica, levantamiento de pesas, lucha libre, natación, remo y tiro. Nunca más nos estrenaríamos con tantas modalidades en una misma lid.
Poco a poco fueron entrando el resto hasta llegar a tener representantes en 24 deportes del programa, cifra conseguida por única vez en Sídney 2000. Para los archivos cuenta que debutamos en boxeo en Roma 1960; en polo acuático y tenis de campo en México 1968; en canotaje, voleibol y judo en Munich 1972; así como en fútbol y la lucha grecorromana en Montreal 1976.
Nuestros equipos de balonmano y hockey sobre césped lograron hacer el grado olímpico en Moscú 1980; el béisbol, la pelota vasca y el tenis de mesa lo concretaron en Barcelona 1992, el voleibol de playa en Atlanta 1996; mientras en la mencionada ciudad australiana lo hicieron el sóftbol (f), el nado sincronizado, el tiro con arco y el taekwondo. Más cercano, en Beijing 2008, logramos incursionar en pentatlón moderno y ya está asegurado que en Río de Janeiro 2016 irá el primer badmintonista: Osleni Guerrero.
Quedan todavía más historias. Por ejemplo, hace 40 años figuramos por vez primera entre los diez del medallero por naciones al terminar octavos con seis doradas y13 preseas en total, cifra esta última de la que nunca hemos bajado desde entonces. El tope más alto de podios para nuestras comitivas ocurrió en 1992 al compilar 31, con también el mejor botín de oro: 14.
Río de Janeiro puede aportar más exclusividades. El gimnasta Manrique Larduet y el remero Angel Fournier lucharán por convertirse en los primeros galardonados para sus deportes en esta instancia; en tanto la judoca Idalis Ortiz intentará su segunda corona, algo jamás conseguido hasta hoy en los tatamis. Tiempo al tiempo.