Para que haya relaciones normales, Estados Unidos tendría que renunciar a su objetivo de provocar cambios en Cuba, subrayó la Licenciada Josefina Vidal Ferreiro, directora general para Estados Unidos en el Ministerio de Relaciones Exteriores (Minrex) al intervenir este viernes en la sesión final del Coloquio Internacional José Martí: su visión sobre los Estados Unidos de América.
Estamos todavía en un período de transición en las relaciones entre los dos países porque permanecen aún en vigor la inmensa mayoría de las políticas, algunas de ellas aprobadas desde el propio inicio de la Revolución Cubana y otras que sobrepasan el período revolucionario, como la presencia de la ilegal base naval en Guantánamo, y que son las que a lo largo de todos estos años le han dado a los nexos Cuba-Estados Unidos un carácter hostil y confrontacional, expresó.
Hemos iniciado –recalcó- un camino pero todavía pasa por solucionar temas pendientes acumulados a lo largo de muchísimas décadas. No hay que hacerse ilusiones, va a tomar tiempo.
Consideró que una vez que Obama concluya su mandato, es difícil imaginarse a un presidente norteamericano que por oponerse a Cuba por razones políticas e ideológicas le diga a las aerolíneas, a los cruceros o a las empresas de telecomunicaciones que corten todos los vínculos con la Isla. Si hay algo que une a demócratas y republicanos en ese país es la defensa de los intereses empresariales y económicos de los sectores de negocios.
Mencionó áreas en las que se trabaja en temas de interés mutuo y de manera conjunta, como protección del medio ambiente, meteorología, el desarrollo de la cooperación en materia protección de enfrentamiento al narcotráfico y al terrorismo, el tráfico ilegal de personas, lavado de dinero, delitos transnacionales, ciberseguridad y otras áreas en vinculadas a la seguridad nacional.
Ante nosotros –dijo- la llegada de un nuevo mandatario puede o enlentecer los procesos o sencillamente continuarlos con un perfil más bajo, por tanto ante nosotros se abre un camino que quizás no va a ser lineal por esos ciclos políticos de los cuales dependemos cada 4 años en esa nación vecina.
Al inicio de su intervención puntualizó que las relaciones con la vecina nación del norte nunca han sido fácil, siempre han sido problemática, nunca han sido normal. Nuestra historia comenzó hace 200 años y ha estado signada por esa contradicción entre la pretensión de Estados Unidos de dominar a Cuba e imponerle a Cuba su designios y nuestro anhelo de ser libres e independientes y decidir por nosotros mismos lo que queremos hacer.
La doctora Ana Sánchez Collazo, directora del Centro de Estudios Martianos, en las conclusiones del evento, se refirió a la calidad de los ponencias e investigaciones presentadas por académicos, profesores universitarios y estudiosos del pensamiento del Héroe Nacional de Cuba, la objetividad y riqueza de los debates.
También reconoció la participación de representantes de diversos países latinoamericanos y de jóvenes cubanos entre quienes hay también seguidores de su obra y difundirla como “pinos nuevos”.
Durante el coloquio sesionó el panel La verdad sobre los Estados Unidos y sobre el ensayo Escenas norteamericanas, de José Martí, y se realizó trabajo en comisiones.