Lo que empezó como un tope bilateral de béisbol entre trabajadores de dos naciones hermanas ha crecido con varias iniciativas, mejor organización y mayor participación de equipos hasta llegar, una década más tarde, a una cuadrangular como la vivida en este 2016. Sin embargo, el impulso alcanza para pensar en un torneo más numeroso y en sumar otras disciplinas hasta convertirlo en un festival deportivo Cuba-México.
Con el visto bueno de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC), el Instituto del Deporte de los Trabajadores (INDET) y el sindicato de Ferrocarrileros —estos últimos de la nación azteca—, son muchas las ideas que pudieran concretarse. Durante la celebración del evento (25 al 28 de abril) conversamos con los visitantes sobre la historia y el futuro de estas relaciones.
Ideas sobre la mesa
Para Gonzalo Rodríguez, subdirector general del INDET, promover la actividad física entre los trabajadores es lo más importante de su centro, el cual organiza sus Juegos Nacionales hace 44 años. “Tenemos una excelente relación con la CTC y tras regularizar estos intercambios de béisbol pretendemos crecer hacia el deporte latinoamericano”, comentó.
“También estamos buscando mayor capacitación deportiva, pues queremos que los trabajadores y equipos conozcan más sobre los sistemas de entrenamiento, algo en lo cual Cuba está muy avanzada”, precisó el directivo en su cuarta visita a nuestro país.
Muy feliz encontramos en las gradas del estadio Alberto Álvarez al presidente honorífico del Congreso de los Trabajadores de México, Víctor Flores, tras el segundo triunfo de los Ferrocarrileros de Nuevo León en una lid celebrada en Cuba —ganaron en el 2014—, pues se trata del conjunto que representa al sindicato que él dirige.
“Pensamos cursarle una invitación al monarca azucarero cubano, la empresa Cristino Naranjo, de Holguín, para que comparta una serie con nosotros el próximo mes de noviembre”, señaló Flores, quien adelantó los esfuerzos para que en el 2017 puedan asistir a La Habana elencos de Panamá y Perú. “Venimos a disfrutar del béisbol cubano porque sabemos su calidad y pretendemos que otros se sumen”.
Despegue a lo cubano
Si bien es cierto que el deporte para los trabajadores en Cuba se ha centrado en los últimos años en disciplinas puntuales: béisbol, sóftbol, gimnasia básica y ajedrez, este tipo de acercamiento con organizaciones sindicales hermanas y la participación en el 2015 en los IV Juegos Mundiales de los Trabajadores en Lignano, Italia, abren nuevas esperanzas para un área que brinda mucha salud y recreación dentro de cualquier colectivo laboral.
Félix Borges, titular del Comité Organizador de la Liga Azucarera, agradeció la invitación a tierra mexicana, al tiempo que coincidió en la necesidad de recuperar en el futuro espacios perdidos como nuestros Juegos Deportivos de los Trabajadores, cuya última edición fue la séptima en el 2005.
Mucho queda por hacer en este tema, el cual tiene antecedentes muy felices en las copas de voleibol Olegario Moreno y de sóftbol Lázaro Peña, las Espartaquiadas del Níquel, las simultáneas Che Vive, los campeonatos de dominó y varias carreras populares, todas organizadas desde la base hasta la instancia nacional por la CTC.
Se imponen nuevas fórmulas para rescatar, poco a poco, lo que se fue perdiendo en este terreno. El oxígeno dado por cuadrangulares de béisbol como las escenificadas junto a México impulsan a más acciones y, sobre todo, a más deporte.
