Las constantes transformaciones de la vida cubana contemporánea merecen –y exigen— ser analizadas, estudiadas, valoradas. Solo así será posible lograr el noble empeño de contribuir al perfeccionamiento de la sociedad, tanto para el presente como para los tiempos por venir.
Dentro del actual catálogo editorial de la isla, aparecen algunos libros que se encargan, desde diversas perspectivas, de escudriñar en esos fenómenos que ocupan, y preocupan, a la sociedad cubana. Libros que, indudablemente, incitan al lector a la reflexión, a la polémica, al diálogo.
Una de esas obras es Retos para la equidad social en el proceso de actualización del modelo económico cubano (Editorial de Ciencias Sociales, 2015, 362 pp), que ha sido compilada por María del Carmen Zabala Argüelles, Dayma Echevarría León, Marta Rosa Muñoz Campos y Geydis Elena Fundora Nevot.
Veinte textos, de la autoría de un grupo de investigadores de diversas instituciones y territorios del país, convocados por la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales-Programa Cuba (FLACSO), se agrupan en este volumen que –en palabras de sus editores— entrega «una serie de ensayos que analizan diversos aspectos de la cambiante realidad cuan y su incidencia en la equidad social».
Entre otras problemáticas, en esta entrega se abordan las desigualdades territoriales, raciales y entre los géneros y su agudización dentro del contexto cubano actual, las inequidades en la situación de personas de la tercera edad, las salariales y la aún existente pobreza, así como algunas otras aristas de la Cuba de hoy.
«Tratamiento de las desigualdades sociales en los proyectos de desarrollo local en Villa Clara», de Anagret Mederos Anido; «Gastos básicos de una familia cubana urbana en 2011. Situación de las familias “estado-dependientes”», de Anicia Esther García Álvarez y Betsy Anaya Cruz, e «Inequidades en la población joven cubana. Desafíos para las políticas de juventud», de Elaine Morales Chuco, son algunos de los estudios publicados.
Retos para la equidad social en el proceso de actualización del modelo económico cubano se complementa, y enriquece, con numerosos datos estadísticos, gráficos y mapas, información toda que contribuye a una mayor comprensión, por parte del lector, de las realidades y problemáticas analizas en sus páginas.
«Este es un libro problematizador –ha comentado la socióloga Mayra Paula Espina—. No nos ofrece una imagen idílica de la sociedad cubana, sino todo lo contrario. Llama la atención sobre aquellos nudos de problemas en el escenario económico, en el escenario social, en el escenario comunitario. Analiza qué elementos hacen crecer la pobreza, las desigualdades; qué elementos dan nuevas oportunidades».
Quien llegue a las páginas de este libro, podrá comprobar que está ante una obra cuestionadota e inquietante. Mas, también, una obra que incita tanto a la reflexión como al compromiso. Un libro revelador de esas formas de actuar que permitan encontrar los caminos para recuperar, y salvaguardar, la equidad social en la mayor de Las Antillas.
