Como parte de un proceso que se viene desarrollando en otras regiones del mundo, el 27 y 28 de abril sesionó en Moscú, Rusia, la V Conferencia Internacional de Seguridad, con la participación de aproximadamente 600 representantes de 80 países, entre ellos 14 ministros de Defensa.
El investigador cubano, Santiago Pérez Benítez, precisó a Trabajadores, que el tema del terrorismo internacional fue de los más debatidos. “Hubo coincidencia en que el terrorismo tiene cada vez mayor peso en la conformación de la agenda de seguridad mundial”.
Se insistió en lo imprescindible de mayor cooperación de los diferentes actores en la lucha contra el terrorismo, también en la necesidad de que no existan dobles estándares en su combate. Denunciaron que ese flagelo en ocasiones es usado como instrumento en la política exterior de algunos países en función de sus intereses.
“El viceministro de Defensa de Siria planteó que el tema sirio va más allá de un problema interno, lo cual es negociable y solucionable entre las distintas partes, es un problema de enfrentamiento al terrorismo internacional; lo que generó un debate y posiciones encontradas”, comentó Santiago Pérez.
En el cónclave se habló de “la necesidad de resolver en base a negociaciones los problemas de seguridad surgidos en el área asiática”.
En cuanto a la situación de seguridad en Europa, el académico señaló que hubo consenso con relación a “una política de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (Otan) de incrementar las tensiones en países del llamado espacio postsoviético como Ucrania. Se fue muy crítico respecto a la presencia militar de la Organización en las cercanías de las fronteras rusas.
“Existe mucha preocupación por el conflicto ucraniano. Hasta qué punto puede llevar a una confrontación de mayores proporciones la situación entre las regiones del Dombas y el Gobierno del país. Hubo coincidencia en la necesidad de observar lo que se pactó en Minsk el año pasado como única solución”. De esos acuerdos se pueden enumerar el alto el fuego, la realización de elecciones locales, y la restauración de relaciones socioeconómicas.
El académico cubano enfatizó: “Fue notorio el mensaje de las autoridades rusas de que no van a dejarse humillar por el incremento de las acciones agresivas de la Otan”.
Resultó bienvenido el discurso del ministro de Defensa de Bielorrusia, sobre la necesidad de buscar un acomodo entre las fuerzas presentes en el este de Europa, agregó el investigador.
En el caso de América Latina, se escuchó el mensaje de que está en marcha una política estadounidense que busca generar cambios de gobiernos que no le convienen. Se puso el ejemplo de Brasil y Venezuela. Alertaron que “Estamos en presencia de una estrategia del imperialismo norteamericano para provocar los cambios de regímenes progresistas en la región”, concluyó Pérez Benítez.
La Conferencia de Moscú se consolida como espacio para el debate de temas de seguridad y cooperación entre dirigentes gubernamentales, jefes militares y académicos.
