El problema no tenía solución en los dominios de la tecnología disponible y la decisión estaba tomada: importar de Portugal las bases circulares para las mesas de centro de una importante instalación turística cubana ahora en construcción.
“Casi todo el mundo miraba la maquinaria y allí no estaba la respuesta. Era muy riesgoso asumir aquel diseño con los hierros que tenemos”, recuerda Eroide Limonta Cutiño, jefe de brigada en el departamento de maquinado, en la unidad empresarial de base Muebles Ludema, de Las Tunas.
“Y comencé a pensar cómo resolver la situación. Entonces se me ocurrió la idea de diseñar un implemento que pudiéramos acoplar al torno tradicional, buscarle la vuelta y fabricar ese elemento sin peligro para los operarios”, comenta.
En el colectivo de mantenimiento prendió su iniciativa y el distinguido ejército de innovadores y racionalizadores con que cuenta esa entidad, perteneciente a la Empresa Cubana del Mueble, puso mano y corazón al empeño hasta materializarlo.
Así, surgió e incorporaron un peculiar aditamento a la lijadora de superficie y ahí están las mesas con sus bases circulares, que nada tienen que envidiarles a las producidas en otros países.
La economía nacional se ahorró esas molestias y las finanzas que tendría que gastar para satisfacer las exigencias de los clientes, cada vez más pretensiosas, en correspondencia, claro está con el interés de continuar elevando la calidad del producto turístico cubano.
“Hace ya alrededor de tres meses que estamos utilizando esta técnica y no ha fallado, ni hemos tenido que lamentar ningún perjuicio de sus operadores. Ha sido un éxito”, remarca Eroide, quien con ese invento honra el 40 aniversario de la Asociación de Innovadores y Racionalizadores.
Eroide anda ya por los 23 años pegado a la fabricación de muebles, “aquí llegué como carpintero”, rememora y en todo ese período son numerosos los aportes hechos, razón por la cual estará en la Expoanir nacional, en La Habana, donde representará a los 205 innovadores de su colectivo laboral.