Publio León Pereira despertó tan temprano como en los mejores tiempos de su vida laboral, cuando el pito del central anunciaba el cambio de turno para fabricar azúcar de primera calidad, en el municipio de Majagua, de la provincia de Ciego de Ávila. El Héroe del Trabajo de la República de Cuba, madrugó para desfilar este Primero de Mayo, “con el propósito de patentizar nuestro compromiso con la Patria y contribuir al fortalecimiento de la unidad de todos los cubanos”, dijo el entrevistado.
Quien fue Vanguardia Nacional del Sindicato de Trabajadores Azucareros por 18 años consecutivos, era uno de los que ponía a la hora exacta el reloj avileño, el otrora central Orlando González. Comenzó en esa industria a los 17 años de edad en el basculador y arribó como pailero a la etapa de la jubilación.
Por su relevante trayectoria laboral y social, ostenta varias condecoraciones y ahora conquista un título honorífico en la atención a su familia, integrada por dos hijas, tres nietas, un bisnieto llamado Diego y Alba, su compañera.
León Pereira dijo que participó en la fiesta proletaria para también contribuir a preservar las conquistas de los trabajadores.