Alegre como la rumba, poética como Carilda, recia como su loma El Pan, Matanzas salió a sus plazas convencida de que la independencia y soberanía cubanas no podrán arriesgarse jamás, una certeza de la que ya se dio muestra en esta geografía, cuando el 19 de abril de 1961 se logró la victoria de Girón que ya tiene 55 años.
De esa y otras motivaciones históricas se armó la convocatoria del movimiento sindical matancero, que en toda la provincia movilizó a más de 300 mil trabajadores y sus familias, en una jornada que ratificó la posición estratégica que ocupa este territorio en la estructura económica del país.
Por eso, “empeñémonos en lograr una economía eficiente, en pos de un socialismo próspero y sostenible, mejoremos la disciplina social y laboral y creemos una cultura del ahorro y el control de todos los recursos”, llamó la miembro del Comité Central del Partido y secretaria general de la CTC, Isdalis Rodríguez Rodríguez, momentos antes del comienzo del desfile.
Rodríguez Rodríguez convocó al pueblo matancero a cerrar filas para convertir el trabajo diario en una práctica a favor de la conducta laboral, con un mayor aprovechamiento de las potencialidades existentes en cada sector, y calidad en el desempeño de las organizaciones sindicales, encargadas de movilizar a los trabajadores en el cumplimiento de las metas productivas.
Con la misma disposición de hace 55 años, un bloque integrado por alfabetizadores se volvió a armar de lápices, cartillas y faroles, como palpable muestra de la prioridad que Cuba le concedió a la Educación desde el mismo triunfo de 1959 y un tributo a quienes asumieron la honrosa misión.
Las más diversas iniciativas animaron la marcha a la que también asistieron Héroes del Trabajo y que fue presidida por Teresa Amarelle Boué, integrante del Buró Político y secretaria general de la Federación de Mujeres Cubanas (FMC), Teresa Rojas Monzón, primera secretaria del Comité del Partido en Matanzas, entre otros dirigentes políticos y del gobierno.