¿Por qué no se hace una operación Coraza para recoger a las personas inescrupulosas que se dedican a vender drogas?¿Por qué no se da a conocer mejor la labor de la clínica de deshabituación de adicciones en los adolescentes y jóvenes? ¿Por qué no se estimula más la recreación sana?…
Esas y otras interrogantes fueron expuestas en el espacio televisivo Mesa Redonda en la noche del jueves (parte final) bajo el título de Cuba frente a las drogas en un complejo escenario internacional.
La Doctora en Ciencias Irene Rivero, viceministra de Educación, destacó que el trabajo integral que desarrollan muchas instituciones de la sociedad cubana tiene un carácter preventivo y mantiene una exigencia tal que no permita vacíos.
En esos casos, de conjunto con las autoridades, tratamos de llegar hasta el proveedor de la sustancia nociva, pero lo más importante, consideró, son las medidas profilácticas que seamos capaces de tomar mediante acuerdos entre nuestros docentes y la familia, pues ellos son la principal fortaleza.
Joan Cabo Mijares, miembro del Buró Nacional de la Unión de Jóvenes Comunistas, manifestó que la organización política trabaja para crear una cultura que funcione como antídoto del mal de las drogas.
Destacó que el diálogo cotidiano y el intercambio a partir de las preocupaciones que tienen nuestros adolescentes y jóvenes es una vía efectiva, pues ello demuestra que nuestros compatriotas tienen conocimiento del fenómeno y de las terribles consecuencias que ocasiona.
Los escenarios ideales para esos debates son la escuela y la comunidad. En esta última tenemos el desafío de crear más y mejores opciones de recreación, para que los pobladores no vean en el consumo de alcohol el único modo esparcimiento.
El coronel Juan Carlos Poey Guerra, jefe de la Dirección Antidrogas del Ministerio del Interior, recordó que existen números telefónicos de emergencia habilitados como el 106, para que nuestra población pueda denunciar un caso que esté sucediendo. Recordó que desde el año 2003 se desarrolla la operación Coraza Popular.
Respecto al hecho del contenedor reportado por la agencia EFE en Panamá como transportador de droga procedente de Cuba el pasado 14 de abril, el alto oficial explicó que dicho contenedor trasladaba miel de abeja hacia Bélgica, y Cuba tiene todas las pruebas mediante radiografías realizadas y sellos colocados para demostrar que es imposible que esa droga hay sido introducida en nuestro país.
Nuestra aduana siguió la ruta por medio de un proceso transparente, y se dejó constancia de que Cuba no tiene responsabilidad. Seguidamente criticó cómo en muchas ocasiones la Mayor de las antillas es objeto de campañas mediáticas que persiguen dañar nuestra imagen.
El Código Penal cubano tiene una modalidad flexible para cuando un hecho de drogas involucra a menores de edad o personas muy jóvenes, pero al mismo tiempo plantea medidas severas para los adultos que llevan a jóvenes, adolescentes y niños a la comisión de estos delitos, apuntó otro de los panelistas, Israel Ibarra Suárez, funcionario del Ministerio de Justicia, quien más adelante señaló que Cuba tiene la concepción de no legalizar el consumo de tipos de drogas muy dañinas.
El doctor Ricardo González, especialista en Psiquiatria, aconsejó a las familias a cuidar los estilos de vida de nuestros hijos y nietos desde las edades tempranas, estar informados de las compañías que tienen, las horas de llegada a la casa, “porque en este mal puede caer hasta la mejor persona del mundo”.
Luego de mostrar un gráfico que refleja el daño que recibe el cerebro cuando está bajo influencia de las drogas, subrayó que Cuba tiene la ventaja de trabajar día a día por promover sanos estilos de vida. En ese sentido felicitó la gestión permanente de nuestro Estado y Gobierno.