Por Claudia Zurita Delgado
Un espacio de debato sincero y efectivo con personalidades importantes de la vida política, económica, cultural y social del país se erige entre las filas de la prensa cubana. Creado en el calor del IX Congreso de la Unión de Periodistas de Cuba (Upec) por la delegación ramal de Prensa Escrita, liderada por Joel García, sigue siendo un lugar de reflexión después de casi tres años de fundado. Sobre Catalejo estuvimos conversando con Joel, su organizador.
“Mucho se discutió en el IX Congreso de la Upec sobre la necesidad de que los debates profesionales crecieran dentro de la organización para enriquecer la labor periodística diaria. Por ello consideramos la necesidad de organizar este espacio, a partir del debate franco y abierto no solo entre colegas, sino con la participación de toda la sociedad, es decir, sociólogos, económicos, filósofos, artistas, historiadores, psicólogos y otros profesionales. Se trataba, entonces, de crear un punto de partida para el pensamiento y reflexión en el que otros actores sociales nos miraran desde afuera y nos aportaran visiones, ideas, problemáticas, criterios, insatisfacciones, provocaciones todas, para un debate franco, provechoso y útil.
“En el momento de ponerle nombre se discutió bastante con los afiliados. Existieron muchas propuestas pero la más acertada, por su cercanía a la idea original, fue Catalejo por la canción de Buena Fe. Un instrumento para que otros nos miren desde afuera y para nosotros mirarnos por dentro en función de ese periodismo al que aspiramos, sin medias tintas, sin recetas únicas”.
¿Por qué es necesario la existencia de este tipo de encuentros, que permitan el diálogo y la reflexión entre los periodistas cubanos?
“Primeramente aporta nuevas visiones sobre determinados temas que complementan nuestra labor periodística y ayuda a la cultura profesional de cada afiliado. También propicia un debate abierto, franco, sin que medien otros actores o variables que no sean las de aprender, las de comunicarnos y establecer una relación de retroalimentación.
“El espacio tiene una primera parte donde el invitado conversa sobre un tema que le pedimos, siempre asociado al periodismo. Por ejemplo en el caso del profesor Calviño, fue cómo se puede cambiar la mentalidad para tener un mejor periodismo, asociado a la sicología. Con Fernando Martínez Heredia, el tópico fue revolución, marxismo y cultura, cómo es posible imbricarla con más autenticidad en el periodismo cubano. A Graziella Pogolotti le pedimos hablar sobre el género de la polémica en los años 60 y la necesidad de rescatarla. A Fernando Pérez le pedimos explicar la forma de contar historias desde su experiencia con Clandestinos y El ojo del canario.
“El objetivo es siempre buscar una mirada de un actor social sobre ciertos temas que nos permitan, a partir de su exposición de 30 a 45 minutos, aprender, intercambiar y ganar experiencia aplicable a nuestra profesión”.
¿Con que frecuencia se realiza?
Lo concebimos los segundos viernes de cada mes en la Casa de la Prensa (calle 23 esquina I), aunque en ocasiones puntuales lo traslademos para otro viernes por razones ajenas a nuestra voluntad.
¿Qué otras personalidades lo han visitado?
Gladys Bejerano, la Contralora General de la República; Mariela Castro, sexóloga y directora del Centro Nacional de Educación Sexual (Cenesex); Eusebio Leal, historiador de la ciudad; Israel Rojas, cantante de Buena Fe; Jorge Pérez, director del Instituto Pedro Kouri (IPK); Alberto Cremata, director artístico de La Colmenita; Roberto Fernández Retamar, destacado intelectual y el privilegio de contar con los Cinco Héroes a su regreso a la isla. Igualmente tuvimos un Catalejo dedicado al deporte con Alberto Juantorena, Ana Fidelia Quirot y Javier Sotomayor.
¿Cuán importante es sumar a los jóvenes a este tipo de debate?
“La invitación es únicamente a los afiliados, pero lo hemos extendido a estudiantes de la carrera. Lo que sucede es que hay meses donde hay más afluencia de jóvenes, en dependencia de los temas a tratar. Pero es válido señalar que muchas veces decae su asistencia debido a problemas en los canales de comunicación precisamente porque no es una convocatoria abierta. Nuestra aspiración es que crezca la afluencia de estudiantes de la carrera y de recién graduados”.
¿Cómo han influenciado los contenidos debatidos en la prensa cubana actual?
‘’Lo importante de Catalejo es poder acercar otra vez a la organización a figuras de la vida económica, política y social del país. Al poco tiempo de visitarnos Graziella Pogolotti, decidió abrir una columna que aparece con frecuencia en las páginas de Juventud Rebelde. Lo cual no significa que esta fue la única razón que la animó a ello, pero si ayudó a crear la motivación para vincularse nuevamente. Hemos visto un acercamiento de esas personalidades a colaboraciones en la prensa. Igualmente hemos tenido la posibilidad de que nuestros invitados digan sus criterios sobre el periodismo cubano, y a su vez motivarnos a nosotros al debate. Otro éxito ha sido la posibilidad como organización de brindar a nuestros afiliados un espacio de tertulia’’.