Hasta la fecha, la lista de los que estarán en la cita veraniega en Brasil la integran el atletismo (14 hombres e idéntica cantidad de mujeres), el boxeo (9, solo resta la división de 56 kilogramos, que debe alcanzarla Robeisy Ramírez), la lucha (10, cinco en greco y la misma cifra en la libre), el tiro deportivo (7), y el remo (7, con cuatro embarcaciones).
También tenemos asegurada presencia en voleibol, rama masculina (12), en pentatlón moderno (2), ciclismo (2), taekwondo (1), canotaje (1) y en gimnasia con el subcampeón mundial Manrique Larduet, una de nuestras cartas principales para subir al podio.
Restan todavía unas 40 plazas por confirmar a partir del mes de mayo, ya sea a través de las ubicaciones en las listas universales o en preolímpicos de la disciplina. Las mayores opciones recaen en el judo (es muy probable que un quinteto de cada sexo obtenga el pasaporte a Río), las dos parejas de voleibol de playa, el equipo femenino de baloncesto, las ruteras Arlenis Sierra e Iraida García, el badmintonista Osleni Guerrero, así como tres botes más en el canotaje.
Asimismo la natación debe recibir al menos dos invitaciones a partir de cumplir marcas B, el levantamiento de pesas puede sumar uno o dos representantes, al igual que el tiro con arco; mientras el atletismo todavía tiene esperanzas de clasificar a cuatro o cinco especialistas en dependencia de sus resultados hasta junio.
Las aspiraciones de Cuba son acudir a Brasil con todos los que se ganen ese derecho y ubicarse en el entorno de los primeros quince países en el medallero final. En la cita precedente, Londres 2012, la delegación estuvo compuesta por 110 atletas (63 hombres y 47 féminas) y el botín final (5-3-6) permitió anclar decimosexta entre 204 naciones.