El alcoholismo, de acuerdo con el informe sobre la situación regional del consumo de alcohol y la salud para las Américas, de las organizaciones Panamericana y Mundial de la Salud, constituye un desafío creciente para los países de Latinoamérica, si se tiene en cuenta que en ellos en promedio, el consumo de alcohol es más alto que en el resto del mundo. En Cuba, como en las demás naciones, las bebidas alcohólicas son consideradas como drogas legales que, al fin y al cabo, dañan la salud y pueden convertirse en la puerta de entrada a las denominadas drogas duras.
Esta enfermedad disminuye en más de 10 años el promedio de vida de las personas. Según los estudios realizados sobre el tema, la carga de morbilidad y traumatismos son significativos, así como las enfermedades y lesiones, incluidas las neoplasias, la infección por el VIH/sida y diversos trastornos mentales.
La ingestión de este tipo de bebida es el principal factor de riesgo de muerte y discapacidad para la población comprendida entre los 15 y 49 años de edad, franja etaria en la que se es más productivo económicamente. Consumir bebidas alcohólicas probablemente comporte pérdidas salariales de millones de pesos anuales. Cuba no está ajena a este problema de salud y la situación se tensa cada vez más.
Se hace necesario entonces que la sociedad, de conjunto con las organizaciones rectoras en el tema, tracen una estrategia para identificar las brechas que todavía afectan a la población cubana. La solución radica en ganar conciencia del peligro eminente que constituye para el individuo, para la familia y para la comunidad consumir en exceso.
1 En el cerebro: disminuye la memoria, la capacidad de concentración y el autocontrol.
2 En el hígado: los efectos después de su ingestión son náuseas, vómitos y dolor de cabeza.
3 En el riñón: pierde agua y el organismo la busca en otros órganos.
4 En el estómago: en exceso causa erosiones en la mucosa por el etanol. El ardor es mayor cuando se mezclan diferentes bebidas.
5 En la piel aumenta el fluido de sangre, por lo que se presenta más sudoración.
6 En los pulmones: acelera la respiración y en caso de que sea demasiado la detiene.
7 En el corazón: aumenta la actividad cardiaca y acelera el pulso .Cuando el alcohol llega a la sangre disminuye el azúcar, lo que provoca debilidad y agotamiento físico.
Fuente: Organización Mundial de la Salud