Por Lianet Suárez Sánchez
La producción de azúcar se recupera paulatinamente en Granma, aunque no al ritmo que se requiere, por lo que se realizan los análisis para sacar cuentas claras de cómo terminará la presente contienda. Según las autoridades de la provincia existe aún la posibilidad de cumplir, lo que quizás no en el tiempo previsto.
Entre las causas que se exponen sobre los actuales incumplimientos están las condiciones climáticas, como las lluvias de los últimos meses que afectaron los campos de caña, mal funcionamiento en las bases productivas, constantes paros en los centrales por roturas o por la no entrada de materia prima, entre otras.
A estas condicionantes el primer secretario del Partido en el territorio, Federico Hernández Hernández, le sumó la falta de organización, debilidades de los cuadros, no funcionamiento del sistema diseñado para hacer zafra, así como la falta de concentración en una sola dirección u objetivo.
“Debemos integrarnos y recordar que lo más importante es lo de todos. Hay que incrementar la agilidad en la comunicación para que no se detenga ningún proceso por falta de algún recurso disponible o de decisiones”, recalcó.
¿Y los trabajadores?
Ante esta situación los trabajadores en no pocos casos se ven afectados desde el punto de vista de honorarios y estimulación.
Dos de los centrales en contienda, Arquímedes Colina y Grito de Yara, pagan hoy salario a tiempo real trabajado, por lo que no se acogen al sistema por resultados. En lógica consecuencia los que hacen hoy la zafra se encuentran sin aliciente. Tal es el caso de Edel Pérez Rodríguez, puntista desde hace 34 años en el segundo ingenio antes mencionado, del municipio de Río Cauto, quien asegura que su salario es prácticamente el mismo que en la década de los 80 cuando el contexto histórico en Cuba era totalmente diferente:
“A pesar de las dificultades, se trabaja. Pero estamos desestimulados y la juventud, que es el relevo aquí, emigra hacia otros centros de trabajo que brindan mejores oportunidades”.
Juana Borrero Alcolea, operadora del cuarto de control, se traslada diariamente de un municipio a otro para llegar a su centro laboral, “…porque me gusta lo que hago y ver toda esa colosal maquinaria del central producir, me da satisfacción”. Sin embargo advierte que la atención al trabajador es muy pobre o, quizás, ni siquiera existe.
Ante estas inconveniencias Jorge García Milán, director de la UEB Industria en el propio central, explica que para formar salario de estimulación deben producirse unas 155 toneladas de azúcar diarias, las cuales están muy por encima de las posibilidades reales. Para confirmarlo el directivo enumera las limitantes, tales como: bajo rendimiento potencial de la caña RPC), deterioro de la industria, afectaciones de la maquinaria del campo y desbalance del corte-tiro directo al basculador, el cual brinda mayor rendimiento.
De la experiencia
Aprovechar de manera óptima los recursos que se tienen, sin descuidarlos, es uno de los llamados que hacen las máximas autoridades de la provincia, teniendo en cuenta los análisis realizados cada semana.
De igual manera mejorar la atención al hombre y la estimulación, así como eliminar las indisciplinas y cumplir con la política de producción que traza el Grupo Empresarial AzCuba serán otras de las acciones a tener en cuenta para sacarle el máximo provecho a la contienda azucarera.
En un intento de salvar la honra, los granmenses se comprometieron a producir 15 mil toneladas del crudo luego de la clausura del VII Congreso del Partido Comunista de Cuba, el pasado 19 de abril. Pero lo cierto es que la campaña 2015-2016 en la oriental provincia viene a sumar el quinto año consecutivo sin salir airosos.
gran parte de los azucareros del país han pasado por dificultades y todods hacen el gran esfuerzo de intentar cumplir con el plan previsto. este esfuerzo merece el reconocimiento del pais completo aunque no se llegue a la meta trazada
Esperamos que los Granmenses realicen sus mayores esfuerzos por mejorar los resultados , y que cada trabajador cumpla con sus responsabilidades que es la mejor manera para cumplir con los compromisos.
Los azucareros granmenses se trazan cada dia metas nuevas para sacar adelante los atrasos y las deficiencias que se nos han presentado en la presente contienda, muestra de que sabemos crecernos en las adversidades, se trabaja duro y aunque se muestren discretos resultados en los centrales Arquimedes Colina y Grito de Yara con el apoyo y la colaboranción de todos desde los altos mandos del pais y la provincia hasta las comunidades y organismos que estan a nuestro alrededor. Aunque los granmenses no cumplamos el plan de azucar de esta zafra, haremos nuestro mayor aporte cada dia, produciremos todo lo que podamos y saldremos adelante, saludando este 1ro de mayo con el orgullo azucarero que nos corre por las venas.
Esta zafra inicio muy pero que muy complicada con desfase en el tiempo, mucha agua y elevadas temperaturas al inicio, afectaron la cosecha y con ello las molidas de caña fueron bajas, en el caso de la temperatura unido al agua hicieron que no madurara la caña y por tanto la misma ha presentado poca concentración de azúcar.
A estos problemas objetivos de todos los centrales del país se han sumado los problemas subjetivos de Grito de Yara y Colina en Granma, esta provincia no cumple hace cinco años como resultado de los resultados negativos de estos dos centrales y la cosecha en Bartolomé Masó. Aquí pasa como el viejo refrán: el huevo o la gallina. Sin resultados no se puede pagar y sin pago no hay estímulo para trabajar. Realmente en estos lugares se necesita el concurso de todos (en la comunidad y en el municipio) para salir adelante. Hace cinco años casi todos los centrales tenían problemas, hoy son muchos menos a pesar de que hace cinco años molían 38 y ahora 50, la industria azucarera va paulatinamente recuperándose, muestra de ello es que a pesar de la adversidad del tiempo esta zafra ya va a ser con mucho muy superior a la del inicio del quinquenio. Confiamos en los azucareros cubanos, más en los granmences, cuna de la Revolución.
A pesar de las dificultades del clima y otras, los trabajadores dan muestras de empeño y consagracion ante la tarea que hoy tienen, cumplir con el plan de azúcar previsto.