Por Vivian Bustamante Molina y Ariadna Pérez Valdés
La batalla de playa Girón impidió que la historia de nuestro país diese marcha atrás y salvó a la Revolución, afirmó el General de División José Antonio Carrillo Gómez, Presidente de la Asociación Nacional de los Combatientes de la Revolución Cubana, al pronunciar las palabras de clausura del acto político cultural con que se conmemoró el aniversario 55 de la Victoria de Playa Girón.
En un discurso recordatorio del pasado y presente en las luchas de los cubanos por obtener su independencia y soberanía y preservar el destino escogido el primero de enero de 1959, el también miembro del Comité Central del Partido Comunista de Cuba precisó que para que existiese Girón tuvo que desarrollarse la lucha contra la tiranía batistiana, la cual hizo posible el triunfo revolucionario.
Aseveró que la historia en la mayor de las Antillas está colmada de hechos trascendentales y por estos días coinciden acontecimientos de relevancia: el aniversario 55 de la victoria en playa Girón, el nacimiento del Partido Comunista de Cuba y su VII Congreso, que concluyó este día 19 y se hizo más histórico con la presencia, las palabras, la combatividad y la confianza en el futuro que impregnó el Comandante en Fidel Castro con su participación en la última jornada del magno evento.
Para subrayar la importancia de la epopeya llevada a cabo por el pueblo en aquella playa de la Ciénaga de Zapata citó la frase de Fidel, de que a partir de Girón todos los pueblos de América fueron un poco más libres.
En su discurso señaló que las sesiones del VII Congreso coincidieron con las fechas en que tuvieron lugar los combates en 1961 y las conmemoraciones por el día de las Fuerzas Aéreas, el tanquista y la victoria.
El Presidente de la Asociación Nacional de los Combatientes de la Revolución Cubana enumeró algunas agresiones terroristas y contrarrevolucionarias que antecedieron al ataque mercenario, preparado y financiado por la Agencia Central de Inteligencia, con el objetivo de acabar con un gobierno que por primera vez en América Latina no seguía los dictámenes de Washington.
A continuación se dirigió especialmente a representantes de aquellos combatientes presentes en el acto, que recalcó, hoy portan en sus pechos la medalla que simboliza aquel triunfo y en sus rostros se ve la satisfacción no solo por haber protegido a su patria sino por haber preservado el socialismo a riesgo de sus vidas.
No podemos olvidar, significó, que todos los que lucharon, cayeron y estuvieron dispuestos a morir en aquella batalla lo hicieron defendiendo las gloriosas banderas del socialismo, defendiendo una de las más justas causas de la historia de la humanidad.
Recordó que desde los primeros momentos del triunfo de la Revolución y en cumplimiento del programa del Moncada comenzó en todo el país un proceso acelerado de desarrollo del cual no quedó exenta la Ciénaga de Zapata, a la cual Fidel dio especial atención y donde creó vínculos afectivos con los cenagueros, que generaron más confianza de estos en el nuevo proceso y su máximo líder.
Carrillo Gómez resaltó el papel de Fidel como protagonista principal y artífice de la victoria de Girón y también porque con previsión organizó y dirigió la preparación y acción de los milicianos tanto política como militarmente para defender el suelo patrio.
Aseguró que quienes dieron sus vidas en aquella hazaña jamás serán olvidados, como tampoco los cubanos olvidan sus raíces ni su historia como pretende el gobierno de los Estados Unidos, convencido de que por la fuerza no es posible derrotar a la Revolución y ahora asume otra estrategia.
En Cuba se mantiene el espíritu de lo que significó la expedición del yate Granma, que cumplirá 60 años en diciembre venidero, fecha que se recordará con un desfile militar en saludo al 90 cumpleaños de Fidel, enfatizó.
Nuestra Revolución es una sola, comenzó el 10 de octubre de 1868 y se fue enriqueciendo, primero en las batallas contra el colonialismo español, después con las luchas contra los gobiernos títeres y en el enfrentamiento a las guerras de todo tipo frente a EE.UU y en las gloriosas misiones internacionalistas. Esa historia jamás será olvidada ni por los viejos, ni por los jóvenes ni por los niños, apuntó.
Reiteró la confianza que existe en las nuevas generaciones que sabrán llevar adelante el socialismo próspero y sostenible que construimos, como dignos herederos de los grandes retos y peligros enfrentados en estos años, desde el triunfo de la Revolución y la proclamación de su carácter socialista.