Con el último out en línea a segunda base cayó el telón del play off final de la 55 Serie Nacional de Béisbol. Y el suceso, la alegría y la felicidad se apoderó de los tigres de Ciego de Ávila, que superaron 8-0 a los vegueros de Pinar del Río y retuvieron su corona, tercera en la historia de este conjunto y de su mentor Roger Machado.
Dachel Duquesne lanzó otra vez con nervios operados y regaló una victoria que no olvidará nunca, en tanto estuvo acompañado de la ofensiva de Luis Robert Moirán, José Adolis García y Guillermo Avilés, con par de remolcadas cada uno, al tiempo que Yoelvis Fiss y Osvaldo Vázquez empujaban las otras dos tras ser reubicados cuarto y quinto en la alineación, turnos en los que cumplieron con acierto su labor.
Para los inspirados vueltabajeros de Jorge Gallardo la escena dominical vestía ribetes de proezas. Nunca habían perdido un séptimo partido en finales de postemporadas, pero su remontada de tres victorias dependía de que su pitcheo frenara la ofensiva avileña y ni el abridor Erlis Casanova, ni los relevistas Vladimir Baños y Frank Medina pudieron hacerlo. Como si fuera poco, de sus maderos solo salieron seis imparables ante Duquesne y el cerrador Yunier Cano.
El éxito avileño hay que valorarlos en su justa dimensión. Es el equipo más integral de la pelota cubana y armonizó refuerzos, capacidad de dirección y entrega con un espectáculo que debe hacer sentir orgullosos a sus parciales. ¡Ojalá y la próxima campaña ya puedan tener concluida la ampliación de sus gradas por el ala derecha del estadio José Ramón Cepero! La merecen por mucho.
Sobre el humo del tabaco que se prendió en esta final vale reconocer que se ganó la simpatía de miles de aficionados más allá de sus tierras occidentales. Muchos pinareños aseguraban que tras su victoria en semifinales sobre Matanzas ya se sentían campeones Y lo son, porque los equipos que juegan como ellos lo hicieron reciben medalla de plata, pero acompañada de un cariño dorado.
La pelota cubana no contaba con un conjunto repitente desde la aplanadora santiaguera (2007-2008). Toca ahora, tras el festejo, la selección del Todos Estrellas y organizar una Gala de Premiación mejor que la de otros años. Nuevas noticias sobre compromisos veraniegos de algunos equipos y contratos de jugadores, series provinciales ya en curso y la estructura para la próxima temporada nacional esperan ansiosas. Por ahora, ¡Qué celebren los tigres!