El crecimiento a las filas del Partido, los métodos y estilos de trabajo, la enseñanza de la Historia y la labor con los jóvenes estuvieron en el centro del debate de los 241 delegados y 60 invitados al VII Congreso del Partido que tomaron parte en la sesión de trabajo de la comisión número cuatro, la cual analizó en horas de la tarde del sábado el trabajo del Partido en el cumplimiento de los objetivos aprobados en la Primera Conferencia Nacional y de las directrices del primer secretario del Comité Central del Partido.
Al presentar el informe, Salvador Valdés Mesa, miembro del Buró Político, apuntó que el documento es resultado de una amplia y cuidadosa consulta, así como del sistema de trabajo establecido desde el Comité Central del Partido hasta la base.
Entre los asuntos analizados estuvo el decrecimiento en las filas de la organización. Gladys Martínez, de Pinar del Río, se refirió a la experiencia llevada a cabo en su territorio, donde se ha logrado detener esa tendencia, pues ha existido un mejor trabajo de captación de las organizaciones de base del Partido.
Añadió que esa es una tarea que requiere seguimiento y puntualizó que aún tienen reservas en las estructuras productivas, principalmente en las categorías de obreros y campesinos. “En el sector no estatal estamos muy distantes de las posibilidades existentes, pues hay más de 21 mil trabajadores”, alegó.
En ese sentido, Valdés Mesa manifestó que hay una cifra significativa de colectivos laborales en los cuales no existen organizaciones de base. “Hay que detener esa tendencia y revertirla sin perder la calidad en el proceso”, subrayó.
Al intervenir sobre el tema, Abelardo Álvarez Gil, miembro del Secretariado del Comité Central y jefe del Departamento de Organización y Política de Cuadros, subrayó que el problema no es solo una cuestión de cifras, es de calidad y aseveró que la batalla ideológica en esa dirección está en ganar a esa persona revolucionaria y trabajar con ella.
Camilo Hernández, delegado de La Habana, apuntó que ese territorio mostró también decrecimiento de los militantes. “Desde hace dos años se han tomado medidas para revertir la situación. En los obreros y otros sectores que son fundamentales tenemos una reserva importante” dijo.
Por su parte Pablo Gómez, también de la capital e integrante del grupo de trabajo del Partido en la misión cubana en Venezuela, alegó que entre los compañeros que cumplen misión existe una importante cantera para el crecimiento. Afirmó que se le debe prestar atención al otorgamiento de avales para la UJC, pues en el caso de los jóvenes que tienen su primera experiencia laboral, eso se convierte en un estímulo.
Valoró como valiosa la experiencia que tienen con los núcleos mixtos, por el dinamismo que los jóvenes aportan con sus iniciativas, en su concepción a la hora de desarrollar las fechas históricas, y por la participación en la solución de las dificultades que se presentan.
Rafael Pimentel, de Camagüey, apuntó que es muy importante la prioridad dada al trabajo del crecimiento para la UJC cuando los jóvenes llegan al preuniversitario. “Hay una oportunidad en los de décimo grado, ahí empiezan a formar su personalidad política, si los orientamos bien, estamos asegurando el futuro”.
Yuniasky Crespo Baquero, delegada por la provincia Las Tunas y primera secretaria del Comité Nacional de la UJC, expresó que se debe trabajar para que los que ingresen en la Juventud lo hagan con la aspiración de formar parte del Partido.
El proceso de crecimiento, añadió, debe hacerse de manera estratégica, enfocado a los obreros y campesinos; en los sectores de la Educación y la Salud. “No vamos a poder estar hablando de crecimiento en las filas del Partido si la UJC no aporta lo que corresponde. Ya no hay que esperar a llegar a 30 años para crecer al Partido, desde el núcleo se debe trabajar con los jóvenes; en la medida en que trabajemos de conjunto y se les den tareas, podremos estar contribuyendo a su ingreso a la filas del Partido”.
Salvador Valdés Mesa reafirmó que la fortaleza del Partido tiene que estar determinada por la calidad de sus militantes, “pero hay que tener militantes”. Insistió en que se debe priorizar el trabajo con los jóvenes, tanto en el sector estatal como en el no estatal.
Sobre los cambios en los métodos y estilos de trabajo fue la intervención del delegado José Ramón Monteagudo, quien ponderó la modificación en la atención a las organizaciones de base, lo cual consideró un método superior de trabajo, que permite mayor integralidad y determinar prioridades en la atención a los colectivos. Expuso que han priorizado a más de dos mil centros de trabajo, de diferentes sectores vinculados con la producción de alimentos, de leche, caña, y otros con deterioro en sus indicadores de eficiencia, por citar esos ejemplos. En muchos casos se ha contribuido a la transformación de los problemas, afirmó.
La importancia en la profundización del legado de José Martí y la enseñanza del Marxismo Leninismo y la Historia de Cuba fue resaltada por Yolanda Ferrer, delegada por Pinar del Río. En ese sentido, recalcó la preparación que deben tener los profesores para profundizar y llegar a los sentimientos del estudiante.
Resaltó que el estudio del pensamiento de Fidel, por lo que representa, debe estar en los programas de enseñanza y propuso que algunos documentos del Congreso del Partido se incluyan en los estudios de Cívica porque son fundamentales para la juventud.
Por su parte, Félix Témerez, de Pinar del Río, sugirió incluir conocimientos de estética y apreciación cultural en los programas de estudios para los jóvenes, a fin de que adquieran un bagaje cultural que les permita discernir lo verdaderamente útil de todo lo que reciben por los medios digitales.
El delegado por La Habana, Jorge Felipe Interián, apuntó que no siempre las rendiciones de cuenta de los dirigentes administrativos se preparan con la calidad requerida, e insistió en mejorar el trabajo con los cuentapropistas, pues “algunas cuestiones dependen de soluciones en los territorios, y se demoran demasiado en darle solución. Son trabajadores por cuenta propia que son revolucionarios y no siempre los atendemos de la manera correcta”.
Acerca de este sector, Valdés Mesa manifestó que no se pueden perder los valores creados con esas personas. Dijo que hay que seguir luchando por el cambio de mentalidad, que exige superación de los cuadros.
Roberto Montesino, jefe de Departamento del Comité Central del Partido, subrayó que el trabajo de la organización no se puede separar del trabajo ideológico, de su esencia, de su vida. “No se puede ver el crecimiento como una tarea, un proceso de carácter orgánico, hay que verlo como mucho más que eso”.
Apuntó que se debe hacer mucho más para que la gente tenga capacidad de apreciación artística, pues con la explosión de tecnología es difícil saber qué llega a cada cual, y deben tener la capacidad de discernir qué es lo que aporta realmente al espíritu.
Rosario Pentón, delegada de La Habana, manifestó que para el Partido es trascendental lograr mayor control y exigencia a la labor administrativa, que tiene que ver con la labor ideológica.
Yusmara Acosta, invitada, quien cumple misión en la República Bolivariana de Venezuela, dijo que el 80 % de los que hoy están en la misión en ese país son jóvenes. Mostró su agradecimiento a la Revolución por ocupar un puesto en la patria del Comandante Hugo Chávez Frías, quien fue el mejor amigo de Cuba y del líder Fidel Castro.
El papel que el delegado de circunscripción desempeña en la comunidad fue resaltado por Miriam Brito, quien dijo que para hacer su trabajo requiere del apoyo de todos, en particular de los militantes del Partido. Significó el apoyo dado en el último proceso de rendición de cuenta por los jóvenes.
La necesidad de elevar la calidad en la enseñanza de Historia fue abordada por varios de los participantes en la comisión. Diana Estévez Leyva, de la provincia de Sancti Spíritus, insistió en que es vital en todos los niveles, tanto en el joven que se prepara como obrero calificado, como en el que estudia para técnico medio, por ello, consideró, se debe perfeccionar su enseñanza.
En otro momento, Odalys Batista, de Las Tunas, expuso la experiencia del trabajo comunitario que realizan en ese territorio. “Identificamos los recursos materiales y humanos que existen en las comunidades y los ponemos en función de resolver los problemas del barrio”, explicó.
La santiaguera Fátima Paterson abogó por un enfoque más atractivo de la propaganda política, dirigida en particular a los más jóvenes.
El papel de los militantes en los núcleos zonales fue expuesto por Dania García Rodríguez, de La Habana. “Cumplen una labor muy importante en la comunidad y en la formación de los jóvenes, existe una fuerza militante con la cual hay que contar”.
Omar Martínez, de Ciego de Ávila, consideró por su parte que el documento presentado a los delegados “da herramientas, directrices y traza estrategias a cumplir”.
En la presidencia de la comisión cuatro estuvieron presentes también Olga Lidia Tapia, miembro del Secretariado del Comité Central del Partido, Miguel Mario Cabrera Castellanos y Orlando Sardiñas González, ambos vicejefes del departamento de Organización y Política de Cuadros y Julio César García , funcionario de la Oficina del Segundo Secretario del Comité Central del Partido.