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La clase obrera y el pueblo victorioso de la central provincia cubana de Ciego de Ávila, laboran para que en la primera jornada de mayo esté garantizada la “materia prima” que colma de entusiasmo cada fiesta con motivo del Día Internacional de los Trabajadores.
Así abril se convierte en el portón abierto del hervidero proletario para darle paso a la alegría, el colorido, la unidad, el fervor patriótico, la efervescencia popular y otros valores humanos tan esenciales como los recursos de todo tipo para la creación de bienes y servicios.
El cuarto mes del calendario es como el estadio ideal para los triunfos productivos. Por eso, los avileños se preparan para dar el jonrón del cumplimiento del plan de fabricación de azúcar, y cuentan en tal empeño con las “bases llenas”, por parte del aprovechamiento de la norma potencial de molida, el mejorado rendimiento industrial y la disponibilidad de caña para obtener el éxito.
También se combate al duro en la producción de alimentos. Los agropecuarios y forestales trabajan en la cosecha de frijoles y papas, en la instalación de un termo refrigerado para conservar la leche vacuna, en la construcción de unidades para el incremento de la masa de búfalos y en el desbroce de unas 400 hectáreas infectadas de marabú.
En el sector industrial hay motivaciones para materializar los compromisos de entrega de los uniformes escolares y el mobiliario con destino a los polos turísticos del país. Mientras que en la rama de la alimentación y la pesca las metas principales consisten en cumplir al 105 % la producción mercantil planificada y los renglones previstos en el programa de sustitución de importaciones, al cierre del primer cuatrimestre del 2016.
Otra acción comprometida con el Día del proletariado mundial, está relacionada con la continuidad de las labores dirigidas a la eliminación de las zonas de silencio de radio y televisión analógicas. Por su parte, en la prestación de servicios técnicos, comerciales y gastronómicos se programan ferias de productos ociosos para disminuir los inventarios de lento movimiento, entre otras actividades.
Todos los pronósticos indican que el único excluido de la lista de invitados a la gran fiesta del Primero de Mayo, será el déficit de recursos humanos, materiales y financieros, el cual ha asomado a centros laborales avileños, como algo lógico en picos de cosechas, procesos industriales prolongados y otras etapas productivas complejas.
