La batalla contra el mosquito Aedes continúa; las indisciplinas sociales y el lento reforzamiento de acciones de prevención sobre saneamiento, también.
Aunque la situación epidemiológica en el país alcanza resultados más favorables que en el momento de inicio de la labor intensiva, el mejoramiento de las condiciones higiénico-sanitarias en algunos territorios nacionales ha sido por “poquitos”, lo que no solo deja las puertas abiertas hacia el mosquito Aedes, sino también a otros vectores.
El riesgo entomológico actual es elevado en 46 municipios del país y continuamos lejos del 0,05 % de infestación que se requiere para evitar la transmisión de enfermedades. Es por ello que las autoridades del Ministerio de Salud Pública (MINSAP) reiteran que dondequiera que haya un vector, la posibilidad de un brote o una transmisión está presente.
La doctora Carilda Peña García, directora nacional de Vigilancia y Lucha Antivectorial del MINSAP comentó recientemente que “hoy la calidad del tratamiento focal es el punto álgido sobre el cual estamos trabajando con las autoridades sanitarias y todos los sectores que están implicados en esta tarea”.
Después de las dos etapas intensivas por parte de los trabajadores del sector de la salud queda reforzar entonces las labores de limpieza y saneamiento sobre todo en localidades donde es bastante cuestionable el empeño de la Empresa de Comunales, así como la de alcantarillados y acueductos.
Villa Clara con desbalance
Luego de la segunda etapa intensiva de lucha contra el vector la ciudad de Santa Clara logró disminuir en certificación de focos. La sostenibilidad en la fumigación, la unión de fuerzas de trabajo entre estudiantes del sector médico y de reservistas de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR) hicieron que en la actualidad queden solamente 51 focos de Aedes en dos municipios de la provincia.
La doctora Gretza Sánchez Padrón, directora del Centro Provincial de Higiene y Epidemiología, subrayó que desde finales del mes de marzo el municipio de Sagua la Grande logró cortar la transmisión de dengue, una de las enfermedades transmitidas por el mosquito de rayas blancas.
“Es uno de los logros más importantes del trabajo que hemos venido realizando desde que comenzó la campaña. Otro resultado positivo fue el de decretar como saneados el 99 % de los centros laborales, así como también la disminución del número de viviendas cerradas en la provincia, muestra de que el pueblo está cada vez más sensibilizado con la lucha”.
La epidemióloga también comentó que al cierre de la sexta semana del programa intensivo continúa siendo Santa Clara el territorio con más vulnerabilidades; allí no se han encontrado locales estatales cerrados, pero sí un buen número de viviendas en ese estado, situación aún no permisible para la Salud Pública.
“El avance pausado y la falta de calidad en las acciones de saneamiento ambiental son las brechas más significativas que enfrenta la provincia de Villa Clara hoy; ganar en seguridad solo se alcanzará trazando alianzas las demás entidades involucradas”, explicó la galena.
Entretanto, algunos villaclareños destacaron a Trabajadores que la labor por parte del MINSAP ha sido satisfactoria, no tanto así de las empresas encargadas de la higienización y el saneamiento. En ese sentido, Julio César Amore, director provincial de Acueductos argumentó que si bien cuentan con todos los productos y equipamientos necesarios, Villa Clara carece de mano de obra para la limpieza de vías hidráulicas obstruidas, además de las cañadas.
“Hoy logramos reducir el ciclo de agua, ubicándolo entre tres y cuatro días. Sabemos que no tenemos la misma velocidad de trabajo que la de los operarios de la campaña, sin embargo, hasta la fecha hemos limpiado 7 mil 500 fosas, mil 500 más de las estipuladas por el plan”, destacó el especialista.
Asimismo, Olga Lidia Camacho, directora de Comunales, detalló que el trabajo de recogida de basura se centra en las seis manzanas de riesgo y que están en plan, y tienen la estrategia de recogida para días alternos.
No obstante la maldita culpa, ¿esta vez de quién?
La realidad muestra otra arista. Mercedes Machado, vecina del reparto Virginia en Santa Clara y recuperada de dengue solamente hace un mes, explicó que la basura en su barrio llega a acumularse hasta cuatro días. “Es antihigiénico tenerla dentro de la casa y la DIS (Dirección de Inspección y Supervisión), pone multa si la dejamos afuera; entonces, ¿qué hacemos con la basura? Creo que las fallas actuales no están viniendo del MINSAP, supongo que vienen de otro lado”.
Y así piensa la mayoría de los villaclareños entrevistados. Otros concordaron en que la gran cantidad de los problemas tienen que ver con los salideros y la limpieza de cañadas, fosas y alcantarillas.
¿Y qué opinan las instituciones encargadas de estas problemáticas? Trabajadores conversó con Tomás Díaz Pérez, delegado de Recursos Hidráulicos de Villa Clara, quien explicó que la provincia cuenta con un número significativo de zanjas. “En la provincia el saneamiento es manual y también mecanizado y trabajamos en lugares donde pueden acceder con facilidad los equipos”.
Díaz Pérez también reconoció que aquellas cañadas convertidas ya en drenaje les son muy difíciles de limpiar con periodicidad. “La solución es a través de un proceso grande de inversión, sobre todo para cambiar todo el sistema de alcantarillado de la ciudad, uno de los más envejecidos del país”.
Pero la población ya no necesita de macroestrategias; es ahora el momento de aterrizar en los barrios aquellas acciones plasmadas en un papel para cumplir un plan de trabajo. La comunidad debe declararse libre de potenciales amenazas como los criaderos de este género del mosquito, pero a nivel familiar y laboral la faena debe seguir siendo intencionada.
No bastan las charlas educativas, las audiencias sanitarias en la cuadra o el centro de trabajo; la percepción de riesgo es también saber denominar cuál acción es la que se debe realizar primero.
El gobierno provincial villaclareño tiene como tesis que el trabajo preventivo con la población es lo primero, más allá que poner multas. “Ya comercializamos cerca de mil 500 tapas para tanques en aquellos hogares que carecían de estas; implantamos un servicio de recogida de escombros a domicilio y hemos saneado en su totalidad a los ríos Bélico y Cubanicay, los cuales atraviesan a la ciudad de Santa Clara”, explicó Alberto López, vicepresidente de la Asamblea Provincial del Poder Popular de la región.
La efectividad de estas acciones no puede visibilizarse si no se trabaja en alianza, en complicidad. El saneamiento de los barrios necesita del entendimiento entre la Empresa de Comunales, Alcantarillado y la Hidráulica; el objetivo no es solo eliminar al mosquito Aedes, también es cortar la transmisión del dengue, llegar a valores bajos de focalidad, no presentar casos ni de chikungunya, zika u otro arbovirosis que se adecue a nuestro clima tropical.