Muchos cambios se han operado en la fábrica de implementos agrícolas Héroes del 26 de Julio, de Holguín, a lo largo de los cerca de 35 años de existencia para mantener su vitalidad productiva en medio de serias limitaciones económicas y materiales.
Esa importante industria sideromecánica, una de las mayores del país, fue construida con ayuda de la entonces República Popular de Bulgaria y quedó inaugurada oficialmente el 27 de julio de 1981 en un acto presidido por el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz.
En aquella memorable ocasión el máximo líder la Revolución aseguró que la nueva fábrica permitiría concentrar y especializar la producción de esos equipos, sustituir la importación de parte de estos y aumentar el grado de complejidad y la calidad.
El combinado ocupa un área de más de 300 mil metros cuadrados y comprende talleres de corte y conformado, fundición, maquinado, forja, tratamiento térmico y galvánico, ensamblaje y terminado, así como zonas de servicio y facilidades socio-administrativas.
Durante casi dos décadas la fábrica holguinera cumplió con su cometido inicial y produjo anualmente millares de arados, gradas y otros implementos, amparada por los abarcadores programas agrícolas a todo lo largo y ancho del país.
La llegada del período especial y sus limitaciones materiales obligó al destacado colectivo fabril a emprender un programa de desarrollo propio para, a partir de su capital humano y potencialidades tecnológicas, diversificar las producciones.
El subdirector técnico de la empresa, Julio Gallego Torres, explicó que con ese objetivo se creó en 1999 el grupo de desarrollo técnico, cuyo aporte resultó determinante para abrirse paso con nuevas fabricaciones y mercados e impedir la paralización.
Para salir adelante fue necesario racionalizar la fuerza de trabajo, reorganizar el proceso y hacer de todo, desde una simple mesa para el turismo hasta reparar y modernizar un medio de combate, como parte de la operación Triunfo emprendida en el 2003.
Tales imperativos pusieron a prueba el ingenio y empeño del colectivo, que ha salido adelante en el cumplimiento de sus metas productivas, aun cuando en reiteradas oportunidades han enfrentado dificultades con la llegada del acero y otros recursos.
Según el secretario general del buró sindical, René López Sarduy, estos éxitos se deben al esfuerzo de los trabajadores y a la unidad entre los diferentes factores, es decir, la administración, el Partido, la juventud y el sindicato.
“Han sido 35 años de duro bregar, puntualizó, en los que se ha impuesto la determinación de vencer las dificultades de quienes prosiguen en sus puestos, alentados siempre por las palabras de reconocimiento de Fidel.
“Nosotros tuvimos el privilegio de contar en dos ocasiones con la presencia del líder de la Revolución en nuestra fábrica, primero en la apertura y después en el acto por el XV aniversario, efectuado en 1996, cuando nos felicitó por lo hecho”.
Informó que el buró sindical está formado por 17 secciones sindicales y todos los trabajadores están afiliados e incorporados a la emulación, la guardia obrera y la batalla por la eficiencia económica, la productividad y lucha contra el delito.
Para saludar el XXXV aniversario de la empresa, el próximo 27 de julio, organizaron una microemulación especial basada en la calidad, eficiencia y cultura industrial, en la cual serán estimulados moral y materialmente las mejores áreas y trabajadores.
Nuevos retos
La fábrica de implementos agrícolas comenzó el año con buen pie, pues cumplió al 100 % el plan de producción del primer trimestre, de acuerdo con la información suministrada por el director de esta unidad económica, Juan Carlos Parga Palacio.
Al cierre de marzo completaron las cifras convenidas, tanto de piezas de repuesto como de equipos, con el grupo AzCuba para la zafra, el Ministerio de la Agricultura, TabaCuba y la defensa, así como terminaron cuatro implementos para la exportación.
Cuentan también con la materia prima y demás recursos requeridos para el segundo trimestre del año, mientras que los del segundo semestre están en fase de contratación o transportación y se espera lleguen a tiempo.
Esto pone en condiciones a la entidad de cumplir el plan anual de producción, ascendente a 15,5 millones de pesos, y seguir avanzando en el proceso de modernización de la planta fabril, en lo cual ya se trabaja.
El objetivo es ir sustituyendo viejos equipos, con 35 años de explotación y elevado grado de obsolescencia tecnológica, por otros más modernos como el pantógrafo de plasma, ya instalado en el taller de corte y conformado.
Su operador, Héctor Martínez Molina, dijo que es un equipo mucho más preciso y rápido, que permite realizar cortes de cualquier tipo, hacer tres piezas a la vez y aumentar considerablemente la calidad y productividad.
Como parte de este proceso la sideromecánica holguinera incursiona en nuevas producciones, como los arados múltiples de siete discos, que ya está en fase de prueba en los campos de la empresa agrícola Guatemala, del municipio de Mayarí.
Está previsto también acometer producciones cooperadas con financiamiento y asesoría extranjera, específicamente china, en un futuro próximo, que contribuirán al desarrollo y modernización de la industria.
“Nuestros ingenieros y diseñadores, indicó al respecto Julio Gallego, viajan al país asiático, donde se concretan los prototipos, se traen a Cuba, prueban, introducen cambios si son necesarios y validan para iniciar producciones semicooperadas con esos mismos socios”.
Entre esos equipos se encuentra la tolva autopropulsada para el arroz, un transportador intermedio de siete toneladas, destinado a sacar el grano del campo, del cual se esperan hacer los primeros 10 en este año.
Con el mismo fin se proyecta fabricar un transportador hidrostático de 3,5 toneladas, superior al mecánico, gradas y arados de mayor porte para los grandes planes agrícolas, así como una recolectora de sal.
Con China se prevé asumir en el futuro la producción de sembradoras de granos, fumigadoras de diferentes portes, cultivadoras, segadoras de heno, silo cosechadoras, los cuales se irán introduciendo por etapas.
Conjuntamente se iniciará la modernización de la planta industrial, transformar el mayor de los procesos tecnológicos actuales y sustituir viejas máquinas herramientas, muy deterioradas y obsoletas.
A más largo plazo se espera montar una línea de ensamblaje de tractores de pequeño, mediano y gran porte, desde 60 hasta 150 caballos de fuerza, capaces de satisfacer los más diversos requerimientos de los agricultores.
Así la empresa Héroes del 26 de Julio, convertida en centro de un polígono industrial que abarca otras fábricas del sector, reafirma su condición de “verdadera joya de la industria mecánica”, tal y como lo predijo Fidel en el discurso inaugural.