A casi medio siglo de la publicación de su primer libro –el poemario Casa que no existía, galardonado, en 1968, con el Premio David—, Lina de Feria ha logrado atesorar una amplia y diversa obra, que la convierten en una de las voces más representativas del discurso literario cubano de entre siglos.
Una obra, tanto en verso como en prosa reflexiva, que es expresión no solo de ese multifacético universo temático que caracteriza el ejercicio literario de Lina de Feria, sino también de esa riqueza estética que resulta evidente al leer los libros publicados por la escritora, durante décadas.
Afirmación demostrada con la publicación ahora de dos de sus libros, pertenecientes a dos de los géneros literarios por ella cultivados: Ante la pérdida del safari a la jungla (Editorial Letras Cubanas, 2015, 88 pp) y La conjetura crítica (Ediciones Extramuros, 2015, 96 pp).
Con el cuaderno de poemas Ante la pérdida del safari a la jungla, publicado por vez primera en el año 2009, Lina de Feria alcanzó dos de los más prestigiosos reconocimientos literarios concedidos en la isla: el Premio de Poesía Nicolás Guillén y el Premio de la Crítica Literaria.
Al otorgar el galardón que lleva el nombre del autor de Motivos de son, el jurado –integrado por César López, Eliana Dávila y Víctor Fowler— reconocía los «valores poéticos y la equilibrada integración del signo en cada uno de sus textos, lo cual le concede una apreciable dignidad en la trayectoria de este Premio».
«Deliberación» es uno de los poemas que pueden leerse en Ante la pérdida del safari a la jungla:
si escojo la penumbra
los soles estallarán sobre mi espalda
porque el agua favorable de mi sensibilidad
me hace percatarme de la demencia de la luz
que entrando a raudales por la memoria manca
recuerda los saludos de aquel hombre
con sienes impasibles
y la mirada trunca entre las cejas
recordando al hijo que ya no está
ido de todo
en los desvanes de la más terrible soledad del mundo.
Poeta y ensayista, Lina de Feria (Santiago de Cuba, 1945) es autora de más de una veintena de libros, tanto en verso como en prosa reflexiva, y ha recibido, entre otros galardones, el Premio Internacional de Poesía Raúl Hernández Novás y, en cinco ocasiones, el Premio de la Crítica Literaria.
En La conjetura crítica, se reúnen veintiún textos –como artículos, reseñas, apuntes, notas…—, en que la autora, a través de un documentado y ameno discurso, indaga, comenta, cuestiona, valora, sobre esos temas que la han preocupado, y ocupado, a lo largo del tiempo.
Una entrega en que se encontrarán interesantes reflexiones acerca de lo contemporáneo en Gertrudis Gómez de Avellaneda, la poesía de Delfín Prats, la futuridad en Julián del Casal , la poética de José Luis Fariñas, los ejercicios carnales de Leyla Leyva, la espiral de Rafael Díaz Pérez…
Con «Introito a la Poesía», breve y enriquecedor texto fechado en abril del año 2008, Lina de Feria cierra este libro:
Ficcionar en poesía es aceptar la condenación y el albatros desde los que nuestra sensibilidad emerge, rumiante del lenguaje, plenos del idioma en que nacimos. Si Hablo de mi poesía, la línea transgresora viene desde muy atrás, cuando empeñada en aprender piano, para el que no tenía facilidad, me castraban imágenes inmisericordes de la profesora a la que ponía, dentro de mí, en poses zoomorfas como mismísimas quimeras de Notre Dame. En el instante de crear, Dios carece de piedad para nosotros, y más bien, la tortura viene por la impostergable necesidad de proyectar núcleos de palabras coherentes que crispen al propio cielo. Al unísono el debate se genera en el circuito de tu sangre interna, al propio tiempo que del intelecto brota lo que subyace, la idea que se ha conectado. No hay un solo dato gratuito en mi proceso de creación: emanan islas «circulares» como si se tratara de un proceso borgiano, o de cartas a lo Cesare Pavese poco antes de darse un tiro. Deduzco que en el proceso habrá su tiempo de habilitación para el remanso de paz.
Eso me permite respirar, el plectro se afina. La memoria carcome. Un sinnúmero de imágenes va adecuando las asociaciones y, aquí lo pictórico y transido, el hacha de todas las visiones. La verdad va saliendo, poco a poco, y en el flameo de los amaneceres, todas las inquietudes me traspasan.
Algo intuyo, y el ruido del casco del animal en el asfalto es también percibido. Cuando surge el poema, viene el estilete del afilamiento.
Quiero captar la belleza, pero en penumbras me con-sumo como una vela. La dosis de impiedad conmigo misma me cercena la respiración. He adquirido experiencia demudada, ya casi soy la de siempre. Y el poema tiene su sitio. Y otro más. Y otro más, hasta que se logró La rebelión de los indemnes.
Feliz coincidencia la publicación ahora de Ante la pérdida del safari a la jungla y La conjetura crítica. Dos libros que, aunque en apariencia diferentes, se complementan, se integran, como muestra del alcance y trascendencia de la obra, en verso y en prosa, escrita por Lina de Feria.