Los trabajadores y las tierras donde hace 35 años el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz sugirió cambiarle a su comunidad el nombre de Desengaño por Ilusión, y fue aprobada por los lugareños la propuesta del líder histórico de la Revolución cubana, responden de forma rápida y contundente a la convocatoria del movimiento sindical cubano de convertir abril en el mes de las victorias productivas.
Cuando se publicó el llamamiento al Primero de Mayo, el colectivo de la Unidad Básica de Producción Cooperativa (UBPC) Ilusión, ubicada en el centro de la provincia de Ciego de Ávila, acumulaba más de 74 mil 400 toneladas de caña entregadas al central Ciro Redondo, cifra que representa el sobrecumplimiento del plan para la presente temporada azucarera.
La meta vencida no apaga las energías de los mecanizadores, ni los motores de las veteranas cosechadoras KTP. Saben allí que la cercana fiesta proletaria tiene como lema central Por Cuba: unidad y compromiso.
Arrimado a los plantones, Alfredo Oropesa, administrador de la UBPC, ratifica el nuevo empeño de su tropa: “Pretendemos homenajear la fiesta de la clase obrera con el completamiento de 90 mil toneladas de caña enviadas a la industria, aporte que dedicaremos de forma especial al compañero Fidel con motivo de su 90 cumpleaños”.
Tal tarea es colosal pasados más de 100 días de zafarrancho guardarraya adentro. Pero, hay serenidad donde no prolifera el caguaso. Las cañas vigorosas denotan oportunas prácticas de manejo. El trinomio productividad-salario-atención al trabajador da buen “guarapo”, aunque solo el 18 % de los cañaverales previsto para la zafra se beneficiaron con regadío.
“Aprovechamos toda la materia prima, tenemos cinco hombres dedicados a recoger cada trozo de caña tras el paso de las máquinas cosechadoras, eso posibilita entre otras ventajas, tener los estimados agrícolas hasta la fecha al 125 % de cumplimiento”, argumenta el ingeniero Oropesa.
Si no fuera por el cariño que le tienen allí a la gramínea, la unidad no lograra en esta temporada azucarera 74 toneladas por hectárea como promedio (equivale a unas 86 mil arrobas por caballería).
En una de las dos áreas favorecidas con sistemas de riego por goteo, los dividendos fueron superiores a las 157 mil toneladas por hectárea, y en la otra a 112 mil.
Tampoco sin estos rendimientos, entre los más altos de las unidades de su tipo en el país, no ostentara la condición de millonario su pelotón de corte mecanizado por la consagración de los operadores Iván Ortiz y Yander Acosta.