El Parque Zoológico Nacional de Cuba cumple este 24 de marzo el aniversario 32 de su creación, ocasión en la que quedará reinaugurado el aviario tras un proceso de restauración general.
Fue necesario demoler prácticamente la instalación existente para darle una mejor imagen y mantener el propósito de proporcionar un mayor bienestar a la avifauna que atesora, además de una mejor contemplación para los visitantes.
El restablecimiento de redes hidráulicas, la recuperación de la laguna de oxidación, de áreas y locales en aras de favorecer las condiciones laborales, también forman parte de las acciones con las cuales el atractivo sitio arriba a su cumpleaños, convertido en una unidad empresarial de base (UEB) integrada a la Empresa Cubana de Zoológicos.
El objetivo del Parque no es convertir sus servicios en algo lucrativo, sino la finalidad o propósito para el cual fue concebido, es decir, el impacto social desde el punto de vista educativo y cultural en la protección del medio ambiente y conservación de especies protegidas o en vías de extinción, realizar investigaciones y orientar a la población sobre estos temas, señaló Armando Barrios, especialista de Relaciones Públicas.
Más de 2 mil visitantes los sábados y domingos llegan a este paraje, que atesora unos mil 200 animales de 128 especies y está ubicado en la periferia de La Habana, perteneciente al municipio de Boyeros.
Uno de los más atractivos momentos es el paseo o safari en ómnibus que durante alrededor de 35 minutos recorre los cuatro kilómetros de carretera que zigzaguea las 42 hectáreas de la pradera africana -el mayor espacio de exhibición- en un entorno natural, explicó Armando.
La vista se recrea con la presencia de un centenar de cebras de las especies Grévy y Grant, lo cual se aprecia en la disposición del rayado. Es la mayor colección que se exhibe a nivel mundial en un zoológico, afirmó el especialista.
Allí, igualmente, llaman la atención los únicos ejemplares de elefantes existentes en el país, jirafas, búfalos, los denominados rinocerontes blancos, avestruces, hipopótamos, ganado vacuno africano, antílopes y gacelas saltarinas. El periplo incluye el foso de los leones, que alberga a 45, la mayor manada de esos felinos en semicautiverio.
La inclusión de las praderas australiana, americana, euroasiática, forma parte de las proyecciones del Parque, institución con más de 500 trabajadores que atienden las actividades de veterinaria, biología, transporte y gastronomía, entre otras.