En la tarde de este lunes el Presidente Barack Obama se incorporó al Foro de empresarios que desde horas antes se desarrollaba en el centro gastronómico llamado La Cervecera, ubicado en un almacén que décadas atrás recogía la madera y el tabaco que luego sería exportada en los barcos comerciales que entraban y salían diariamente a la bahía de La Habana. El espacio fue recuperado y hoy habita en él una fábrica de cerveza artesanal y un restaurante.
En ese entorno cargado de pasado y modernidad tuvo lugar el intercambio del presidente estadounidense con una parte de los empresarios cubanos del sector estatal, que es mayoritario en el país, y el privado y cooperativista.
Antes de su llegada habían intervenido el ministro de Comercio Exterior y la Inversión Extranjera, Rodrigo Malmierca; y Penny Pritzker, secretaria de Comercio del Departamento de Estado.
Las primeras palabras de Obama para recordar que algunas de las medidas para flexibilizar el bloqueo de Estados Unidos a Cuba, habían facilitado los vínculos entre los pueblos, y también los de la comunidad de cubanos radicados en el exterior.
Una prueba de los cambios económicos que han tenido lugar en la isla es que un tercio de la población económicamente activa se emplea hoy en pequeños negocios de la iniciativa privada, dijo, impulsados por el deseo de ganar un poquito más cada vez y por el orgullo que conlleva que cada persona construya su propio futuro y el de su familia.
Entre las consecuencias de estos cambios está el surgimiento de nuevos empleos y de una clase media creciente, reconoció. Aseguró además que EEUU se ha empeñado en ayudar a que los jóvenes de todo el mundo puedan concretar los desafíos que se han propuesto.
Aseguró que con el incremento de los viajes de estadounidenses a la isla aparecerán más clientes y compradores para los diversos servicios y productos que genera este sector emprendedor de la economía cubana.
Estados Unidos espera estar presente en ese desplazamiento que estamos viendo de la economía cubana hacia el futuro, comentó.
Reconoció que el alto nivel de alfabetización logrado representa una ventaja tremenda y que hoy existen muchas empresas en su país que quieren venir de socios, entre ellas mencionó a CleBer, la primera autorizada a invertir en la isla, donde construirá una fábrica de tractores para la agricultura.
Hizo referencia además a nuevos acuerdos adoptados para ampliar el uso de internet, así como en otros sectores como el turismo y la salud. Entre las empresas implicadas en esa avanzada mencionó a Google, Marriott, Xerox, Think Food Group, Air BnB, Starwood y New Enterprise Associates.
También anunció que se trabaja por desarrollar vínculos para la capacitación, y que por lo pronto fueron seleccionados 15 “emprendedores” para que se integren a la Iniciativa de Jóvenes, desarrollada por el Departamento de Estado.
Comunicó que María Contreras, miembro de su Gabinete que participó (junto a la Cámara de Comercio de Cuba) de la organización del encuentro, regresaría en breve para continuar hallando fórmulas para la cooperación a este sector.
Creemos en el pueblo cubano, en sus artistas, en sus productores pues como me dijo un amigo, confesó Obama, les distinguen la perseverancia y el optimismo.
Una vez concluido el discurso, el presidente presentó a la periodista de origen cubano, Soledad O´Brian, quien le acompaño en este viaje y condujo el intercambio con el auditorio.
Por la parte cubana intervinieron representantes de la diversa vida económica nacional, entre ellos un peluquero, una diseñadora, el presidente de una cooperativa agropecuaria de créditos y servicios y su homóloga de una cooperativa no agropecuaria que ha diseñado y opera una “guía” o directorio turístico digital.
En sus preguntas y respuestas Obama se mostró interesado en conocer cuáles son los obstáculos reales que limitan el despliegue de estas formas e iniciativas productivas, así como el perjuicio que a ellas causan las regulaciones contenidas en el bloqueo que su país mantiene contra Cuba.