La denuncia y condena a la brutal agresión armada terrorista, que desde hace cinco años ha causado más de 240 mil muertos y devastado parcialmente a la República Árabe de Siria (RAS), centraron el acto político-cultural realizado por la Organización de Solidaridad de los Pueblos de Asia, África y América Latina (OSPAAAL) en la Casa del Alba Cultural.
En la actividad, conmemorativa del aniversario 53 de la revolución y el 69 del Partido Árabe de Renacimiento Socialista (BAAS), Loai Aloja, encargado de negocios de la embajada de la RAS en Cuba, aseveró que la guerra contra su país es una reacción salvaje contra el inquebrantable respaldo de Damasco a los movimientos de liberación nacional y las causas progresistas árabes, como las de Palestina, Líbano y otros pueblos del Oriente Medio.
El diplomático calificó la historia y la civilización siria como un modelo de convivencia pacífica, de respeto a la no injerencia en los asuntos internos de otras naciones y a las leyes del derecho internacional, y señaló que su país sufre un complot externo, que utiliza fuerzas mercenarias, y pretende convertir en títere a ese Estado árabe, y derrocar al presidente Bashar Al Assad, que es el símbolo de la resistencia.
Occidente quiere un presidente marioneta que pueda ser controlado de lejos y no desea que sus relaciones con Siria estén basadas en el respeto mutuo y en el de la soberanía e independencia de nuestro país, añadió.
Remarcó que no hay solución en Siria sin el presidente Bashar Al Assad, quien es la garantía para aplicar cualquier solución política, porque representa la firmeza del pueblo en su resistencia contra el terrorismo internacional y sus grupos que perpetran actos horrendos contra la población civil, ejecuciones sumarias y torturas, destruyen el patrimonio material, cultural e histórico de esa nación árabe, inundándola con los ríos de sangre de sus víctimas.
“Siria combatirá la agresión terrorista hasta la victoria”, afirmó Aloja finalmente.
Lourdes Cervantes, secretaria general de la OSPAAAL, dio lectura a la declaración de esa organización, en la que se reafirma la militante solidaridad del pueblo de Cuba y sus instituciones, con la hermana República de Siria.
Al referirse al cruento sacrificio que el terrorismo internacional ha impuesto al pueblo sirio, señaló que las cifras de muertos superan los 240 mil; de ellos, 50 mil miembros del ejército y las milicias; los desplazados internos ascienden a 11 millones y a 4 millones los refugiados, mientras alrededor de 5 millones de niños padecen de pobreza extrema.
Al demandar respeto a la soberanía, e integridad territorial del pueblo sirio, Cervantes respaldó su derecho legítimo a la autodeterminación, pues solo a él corresponde encontrar una solución soberana a sus problemas internos.
