Para ellas la edad no cuenta. Sentirse útil las hace felices y realizadas como seres humanos. Ayer u hoy, desde la producción, la docencia, la cultura, los servicios o la defensa del país, está la impronta de cada una y la prueba de cuánto pueden hacer y hacen como mujeres trabajadoras, cuyo encuentro nacional se efectuó en la sede de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC).
Obreras, científicas, jubiladas, dirigentes sindicales, técnicas e ingenieras estuvieron presentes en el diálogo al que asistieron Gisela Duarte Vázquez, integrante del secretariado nacional de la CTC y Arelys Santana Bello, segunda secretaria de la Federación de Mujeres Cubanas (FMC) y Alfredo Machado López, presidente de la Asociación Nacional de Innovadores y Racionalizadores (Anir).
Diversas fueron las vivencias narradas con vehemencia y amor, como lo hizo la doctora Marta Ortega Lamas, médico especialista del hospital habanero Hermanos Ameijeiras, quien no pudo festejar sus 15 años “porque éramos pobres”, y celebró sus 16 en la campaña nacional de alfabetización, en 1961, en el oriente cubano.
Graduada hace 46 años como médico, cumplió misión internacionalista en Cambodia. “A mí me va a jubilar la vida, porque sigo formando generaciones con mis alumnos”.
Luego de relatar anécdotas sobre su participación en el VII Congreso de la FMC expresó: “me considero una mujer privilegiada porque vivo en Cuba, soy cubana y porque como mujeres somos estoicas y no tenemos miedo a nada ni a nadie”, expresó al convocar a “escribir las historias de aquellas muchachas jóvenes que hoy tienen mi edad, hicimos Revolución y continuamos en ella”.
Rosaura Hernández Reina es dirigente sindical en el sector del turismo hace más de tres décadas. “Es una voluntad de nuestro ministerio que la mujer esté representada en todos los niveles de dirección. Yo nací después del triunfo de la Revolución y me veo como un resultado de la obra de Fidel por las mujeres cubanas, por eso me siento satisfecha, porque he sido consecuente conmigo misma y con el momento histórico que me ha tocado vivir”.
La locutora y periodista Rosalía Arnáez González, refiriéndose a las participantes en el encuentro, señaló que en cada una de estas compañeras hay una historia de sacrificios, de carencias y de entrega a sus hijos, a la familia y al centro de trabajo.
Como trabajadores de los medios de comunicación –precisó– estamos obligadas a hacer más esfuerzos porque lo que se vea en pantalla, escuchemos en la radio o en el cine sea de una lectura estética mayor y cale más hondo.
Durante el encuentro fue proyectado el documental Evocación, de la realizadora cubana Angela Herpinark, cuya obra narra pasajes de la vida de Zoila (Tania) Castellanos, compositora y combatiente revolucionaria junto a su esposo, el Capitán de la Clase Obrera Lázaro Peña.
