Por Vivian Bustamante y Ariadna Pérez
Por qué y cómo recuperar el terreno perdido en aportarle a las obras la calidad que requieren y el enfrentamiento al delito y la corrupción fueron los temas que centraron la reunión de balance del Ministerio de la Construcción, a la que asistió el Comandante de la Revolución Ramiro Valdés Menéndez.
Muy crítico, diríamos que dignos de sacar los colores a la cara de no pocos, fueron los análisis y comentarios de dirigentes del organismo, tanto en el nivel central como en cada provincia.
¿Por qué se han hecho habitual la chapucería, así como las deficiencias en la confección de presupuestos y certificaciones, de los contratos y en el control de los materiales? ¿Por qué a pesar de lo legislado se siguen comenzando obras sin la correspondiente licencia y no se lleva el libro donde debe quedar plasmado el decursar de todo el proceso constructivo?
Hay problemas repetidos en el tiempo, pero su gravedad hoy es muy superior. El Micons está obligado a ejercer su responsabilidad estatal de rector de las construcciones, analizar los problemas con cada organismo constructor y determinar las políticas a seguir.
La calidad es buena o mala, lo demás encubre sobradas ineficiencias por falta de exigencia y disciplina personal y tecnológica. Esa fue una de las conclusiones emanadas del encuentro, donde si bien se airearon uniformes quedó el buen sabor de que se pondrá mano dura donde quiera que haga falta, para responder al reto en ascenso que tiene el sector y el lugar que ocupa en la economía.
Honrados y comprometidos
Los presentes se sintieron honrados con la presencia de Antonio Guerrero, uno de los cinco Héroes Cubanos, quien trasmitió un saludo de sus hermanos, que continúan con una intensa agenda de trabajo luego de su regreso a la patria.
Tony, como cariñosamente lo llaman los cubanos, hizo una de las últimas intervenciones en la reunión, o más bien reflexiones, como las calificó Valdés Menéndez, quien reiteró que con ellas estaba compulsando al compromiso, ese del cual ellos son ejemplo, afirmó.
Recordó que durante el encarcelamiento de aquellos, no habrían llegado hasta el final de no haber tenido el compromiso, el sentido de lo que hacían, la valoración de los riesgos en los que estaban inmersos y el valor de enfrentarlos con integridad y sin ninguna debilidad.
Enfatizó en lo que significa esto para todos, en especial los constructores, para quienes esa actitud “traza el camino que cada día tenemos que recorrer, con dificultades y problemas, pero que al lado de lo que sufrieron ellos no tiene comparación”, puntualizó.
Por eso el Comandante de la Revolución reiteró el concepto de compromiso revolucionario, de sensibilidad política para llevar adelante la tarea encomendada al Micons.