“El Mambí no se parece al de antes, está bien abastecido y organizado, y los precios son asequibles”, manifestó Ángela Valdés, una de las concurrentes a este mercado agropecuario de la ciudad de Holguín, cuyo nombre responde a que en sus inicios lo proveía la denominada División Mambisa.
El positivo criterio, expresado de forma espontánea, fue corroborado por algunas personas más que aguardaban por la apertura del establecimiento, el cual contaba con una tentadora oferta, anunciada en la pizarra informativa situada a la entrada.
Entre los variados productos ofertados en cantidades suficientes se encontraban: la yuca a 75 centavos la libra, plátano burro, 85; calabaza, 65; boniato y frutabomba, 1,10, y tomate, 1,80, todos con gran aceptación y demanda.
Su administrador, Reynaldo Silva Guerrero, refirió que los suministros provenientes de Acopio han mejorado mucho, a lo cual se suma el hecho de que ahora tienen la posibilidad de buscar directamente productos en otras provincias, como las vecinas Granma y Las Tunas.
“Eso nos ha permitido incrementar los niveles de venta y satisfacción de la población, así como el salario de nuestros trabajadores, quienes están ganando mil 500 pesos mensuales y a veces más, en correspondencia con lo que vendan”.
Pero no se trata de un hecho aislado, similar panorama encontramos en el mercado Los Chinos, uno de los mayores de la urbe con 35 carpas y puntos de venta, todos bien abastecidos y con precios aceptables.
Uno de los concurrentes a dicho establecimiento, Alcides Ramírez Cepero, elogió la mejoría experimentada en cuanto a la cantidad de productos, su valor y el nivel de aceptación, “pero hace falta, precisó, que esto se mantenga”.
Programa de reanimación
Desde que a finales del año pasado se empezó a aplicar el programa de recuperación de la Empresa de Acopio, los resultados comenzaron a palparse en la red comercial de la provincia, que está integrada por 24 mercados estatales y más de 200 placitas y puntos de venta.
El director de esta entidad en el territorio holguinero, Vladimir Ricardo Estrada, dijo que con ese objetivo se han ubicado 54 jefes de zonas y 94 gestores-compradores, quienes son los encargados de visitar a los productores y refrendar los planes de entrega.
Informó que solo como resultado de la revisión a estos convenios se han contratado 17 mil 316 toneladas por encima de lo establecido inicialmente, lo cual evidencia las grandes reservas existentes.
“Nosotros, precisó, no solo trabajamos con los productores desde el punto de vista político-ideológico, para convencerlos de la necesidad de aportar más alimentos para el pueblo, sino también en el control y la exigencia para que se cumpla lo convenido”.
Tras hacer una ficha de costo a los 16 productos más demandados y sumarles los correspondientes márgenes de ganancias de productores y comercializadores, se establecieron los precios topados que hoy rigen en los mercados estatales.
Igual proceder se siguió con la carne de cerdo, que actualmente se comercializa a 17 pesos la libra al corte los martes, jueves y sábados, en los principales mercados citadinos cuando se realizan los sacrificios y en atención a la disponibilidad existente.
Conjuntamente se avanza en la recuperación de puntos y naves de acopio en mal estado o fuera de servicio, para recibir los productos provenientes del campo, así como de placitas, encargadas de su posterior comercialización.
La reparación de las unidades receptoras, como la ubicada en Brisas de Yareyal, que fue techada y ahora recibe cientos de quintales semanalmente, ha permitido mejorar la gestión de acopio por el acercamiento a los productores.
Tal criterio lo reafirmó Osmel Muñoz Rodríguez, presidente de la cooperativa Cienfuegos, de la cercana zona de La Ceiba, porque “con nuestro tractorcito recogemos los productos de los 73 asociados y los entregamos el mismo día en el punto, frescos y con calidad”.
No obstante estos beneficios, manifestó su inconformidad con el pago, que en ocasiones se atrasa, como sucedió en los primeros meses del año, y la disponibilidad de sacos y cajas para envasar los productos.
En cuanto al transporte la situación continúa siendo crítica, pues alrededor de 200 camiones que disponía la entidad, solo quedan 57 en activo y muchos en mal estado técnico por los años de explotación y la falta de piezas de repuesto.
De acuerdo con las posibilidades se han reparado algunos de estos medios o se les han puesto neumáticos o baterías nuevas y está previsto acometer la remotorización escalonada, en tanto se aguarda por la llegada de nuevos equipos.
Consolidar lo avanzado
El principal reto que enfrenta la Empresa de Acopio es consolidar lo avanzado en materia de comercialización mayorista y minorista de productos agropecuarios para mantener los niveles de abastecimiento y evitar que los precios se vuelvan a disparar.
Para ello será necesario concluir el plan de reparación de puntos y naves de acopio que se encuentran en mal estado o fuera de servicio, y construir algunos en sitios que así lo aconsejan por su potencial productivo y lejanía.
Muy importante resulta completar la fuerza de gestores, que según los cálculos debe llegar a 142 para poder cubrir todo el territorio, visitar periódicamente a cada productor y establecer los consiguientes contratos de entrega al Estado.
Aunque el incremento del parque de vehículos no solo depende de la voluntad propia, sino de las posibilidades financieras del país, se proyecta adquirir 14 tractores con carretas y 38 camiones con remolques para aumentar la capacidad de carga, enfrentar los picos de cosecha y evitar pérdidas.
Está propuesto también aprobar la asignación de combustible para labores de acarreo y traslado de productos agrícolas con medios de transporte de las diferentes instancias productivas, lo cual aliviaría la situación.
Sin interferir en las restantes formas de comercialización, donde rigen la oferta y la demanda, a las autoridades locales les corresponde velar por la no proliferación de vendedores ilegales, como se hizo a principios de año cuando se les ocupó productos y varios fueron multados, para prevenir la especulación.
La gestión de Acopio no solo tendrá que seguir siendo eficiente, sino que debe de estar acompañada por una adecuada respuesta productiva de los campesinos y agricultores estatales para mantener un abastecimiento estable, sin baches que incidan en los costos.