Habría que hacerle la pregunta una vez esté en La Habana, pero a todas luces Barack Obama prefiere lanzar si de béisbol se trata.
Al menos así se le ve en casi todas sus incursiones en diamantes de la Major League Baseball, según revela una rápida búsqueda en internet.
El presidente de los Estados Unidos ha visitado no pocos estadios beisboleros durante sus dos mandatos presidenciales, y ha encajado al menos en las chamarretas de los Medias Blancas de Chicago y los Nacionales de Washington.
Conocida es su afición por el equipo de Chicago, así como su decisión para arriesgar predicciones sobre lo que podría suceder en algunas de las más recientes series mundiales.
En cuanto a batear y fildear se refiere, las imágenes disponibles son escasas y casi todas tienen que ver con eventos de corte más político y diplomático. ¿Será que el presidente teme poncharse o hacer un swing al aire delante de miles de aficionados?
Ya está confirmada su visita a La Habana entre el 21 y el 22 de marzo venidero. También que presenciará el partido de exhibición entre Cuba y las Rayas de Tampa Bay. La nueva pregunta ahora es si lanzará o bateará la primera bola. O si quizás, sencillamente, decida ver los toros desde la barrera.
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