La difícil situación de la infraestructura deportiva en el país es una preocupación recurrente de la población, ante lo cual pareciera no hacerse nada, pero en realidad no es así.
Cada año los gobiernos territoriales y el Instituto Nacional de Deportes, Educación Física y Recreación (INDER) dedican partes de sus presupuestos al mantenimiento de la infraestructura existente, lo cual no es suficiente y por tanto se nota muy tímidamente.
Según información suministrada por el vicepresidente económico del INDER, Arnaldo Batista, en el 2015 se ejecutaron mil 39 acciones en instalaciones deportivas propiamente y en áreas vinculadas al sistema deportivo, de las cuales la mayoría (803) tuvo lugar en el nivel local (provincia y municipios) y el resto (236) en la subordinación nacional.
En esa labor se invirtieron 60 millones 475 mil pesos y un millón 617 mil CUC, montos considerables si se toma en cuenta las tensiones por las que atraviesa nuestra economía y las demandas actuales del alto rendimiento.
La propia fuente comentó que las provincias con mayor cantidad de instalaciones deportivas en el país son La Habana (491), Villa Clara (396), Matanzas (392), Holguín (347), Granma (338), Pinar del Río (317) y Camagüey (312), en tanto las menos dotadas son Las Tunas (182), Mayabeque (225) y Ciego de Ávila (231). Estos dígitos no deben leerse fríamente, pues se relacionan con la extensión geográfica, la cantidad de población, la fuerza técnica disponible y el desarrollo deportivo alcanzado. Por ello no es de extrañar que el Municipio Especial de Isla de la Juventud apenas disponga de 129 instalaciones.
El resto de los territorios presenta la siguiente realidad: Santiago de Cuba (292), Sancti Spíritus (267), Guantánamo (264), Artemisa (259) y Cienfuegos (253). El país posee, en total, 4695 centros deportivos, a razón de uno para 2 mil 378 personas aproximadamente, tomando en cuanta los resultados del Censo de Población y Viviendas del 2012.
Otro indicador importante, quizás el más revelador de todos, es la calidad que poseen actualmente esos recintos, sin duda la preocupación mayor de los practicantes. Según la información más reciente 2781 instalaciones se hayan en buen estado general (59 %), mil 344 exhiben una situación regular (29 %) y 570 son evaluadas de mal (12 %), datos que reflejan el mucho trabajo que resta por hacer en materia constructiva solamente.
En este sentido la mejor situación la muestra Ciego de Ávila, con el 85 % de su infraestructura valorada en buen estado, y otro tanto exhiben territorios como Cienfuegos (84 %), Las Tunas (76 %) y Sancti Spíritus (75 %). Las peores situaciones se diagnostican en Pinar del Río (36 %), Guantánamo (36 %), Mayabeque (40 %), Isla de la Juventud (41 %) y Santiago de Cuba (46 %).
Como se conoce en muchas ocasiones los procesos de mantenimiento, reparación y embellecimiento no poseen la calidad y rigor requeridos, pero también influye sobre el deterioro de las instalaciones el vandalismo, la indisciplina y el poco compromiso con practicantes y trabajadores con su cuidado.
En ese sentido, la información consultada estableció que las prioridades durante el 2016 se ubicarán en los estadios de la Serie Nacional de Béisbol y otras instalaciones de marcado interés en cada provincia, como las salas polivalentes, etc; en los recintos donde se preparan y compiten los mejores atletas del país, entre ellas las Escuelas Superiores de Formación de Atletas de Alto Rendimiento (ESFAAR), las escuelas nacionales de varios deportes, las Escuelas de Iniciación Deportiva Escolar (EIDE) y las Escuelas de Profesores de Educación Física (EPEF). También se dedicarán recursos al remozamiento de áreas para la práctica masiva del deporte.
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