Cómo hacer cumplir el derecho del trabajo en las nuevas circunstancias económicas y sociales que vive el mundo, es el reto para el que buscan respuestas en La Habana más de 300 delegados de 19 países, que participan desde este miércoles en el X Encuentro Internacional de Abogados Laboralistas y del Movimiento Sindical.
Así lo enunció en sus palabras de bienvenida Guillermo Ferriol Molina, presidente de la Sociedad Cubana de Derecho Laboral y Seguridad Social, perteneciente a la Unión Nacional de Juristas de Cuba, anfitriona de esta reunión de expertos que acoge también a dirigentes sindicales, profesores y académicos, y cuyas sesiones continuarán hasta el viernes próximo en el Hotel Habana Libre.
Natasha Lycia Ora Banna, presidenta de la National Lawyers Guild, de los Estados Unidos, expuso la labor de esa organización, la más antigua y progresista de ese país, que durante siete años han participado en estas citas.
“Es una de las maneras en que retamos a las políticas de nuestro país contra Cuba, pues reconocemos el daño que ha hecho el bloqueo, y son las posibilidades nuestras como ciudadanos preocupados no solo por las personas de nuestro país, sino del mundo entero”, valoró la jurista norteamericana.
El 53% de la población económicamente activa de América Latina y el Caribe, alrededor de 125 millones de trabajadores, están en el paro o sumergidos en la informalidad, lo que afecta especialmente a los jóvenes y las mujeres, destacó por su parte Hugo Cavalcanti, presidente de la Asociación Latinoamericana de Jueces del Trabajo.
Cavalcanti, de nacionalidad brasileña, expuso también el problema de la precarización del trabajo, a partir de su tercerización, así como otros fenómenos graves, entre ellos el trabajo esclavo. En los últimos 20 años, ejemplificó, fueron liberados en Brasil 50 mil trabajadores en condiciones análogas a las del esclavo, no solo en el campo sino también en las ciudades.
Abogó además por fortalecer la legislación contra la explotación laboral infantil, los accidentes de trabajo y el reconocimiento de sus causas.
Sobre lo que calificó como una nueva ofensiva neoliberal en la región latinoamericana, razonó después Luis Ramírez, de Argentina, presidente de la Asociación Latinoamericana de Abogados Laboralistas.
Ramírez apuntó lo oportuno del encuentro, porque luego de un inicio del siglo XXI donde hubo procesos políticos en la región que buscaban construir sociedades con una auténtica justicia social, el avance no fue suficiente, y ahora hay un reflujo histórico contra los derechos de los trabajadores y las conquistas sociales de nuestros pueblos.
A defender al trabajo y a la gente que trabaja, para vivir un poco mejor, exhortó también el también argentino Hugo Mansueti, presidente de la Asociación Iberoamericana de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social.
La sesión inaugural culminó con una conferencia magistral de Luis Carlos Moro, de Brasil, quien razonó sobre las principales problemáticas del derecho del trabajo, tanto desde la academia como en la práctica profesional, a partir de la tesis de cambiar, desde su propio nombre, la perspectiva de su enfoque, no hacia el objeto, sino hacia el sujeto que ostenta ese derecho.
Debería llamarse más apropiadamente el derecho del trabajador o la trabajadora, de las personas que viven de su labor, expresó Moro, quien ponderó sobre la técnica jurídica los valores humanos que este “derecho del sudor”, como le llamó Moro, tiene que defender.
Durante esta primera jornada, los delegados evocaron las figuras de Jesús Campos Linas, de México; y Héctor Suárez Granda, de Cuba, destacados juristas ya fallecidos a quienes se dedica este X Encuentro.
También hubo un reconocimiento especial por la obra de la vida y por su aporte al derecho del trabajo y la seguridad social para los doctores Manuel Ramón Herrera Carbuccia, de República Dominicana; Roberto Carlos Pompa, de Argentina; y Luis Salvador y Luis Carlos Moro, de Brasil.
