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En su alocución por el 40 aniversario de la fundación de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD), su embajador en Cuba, Malainine Etkana, afirmó que el pueblo saharaui está más dispuesto que nunca a lograr la independencia y al ejercicio de la soberanía de todo su territorio, a pesar de la represión desatada por Marruecos en las zonas ocupadas y la falta de seriedad de la comunidad internacional en la descolonización del Sahara Occidental.
Durante la celebración en la sede diplomática de la histórica fecha, Etkana señaló que a lo largo de las últimas cuatro décadas, el joven estado ha dado importantes pasos en la consolidación de una identidad nacional propia, gracias a su unidad, y que no obstante los sacrificios que le imponen las duras condiciones del exilio y la falta de recursos, este se ha convertido en el orgullo y guía de cada saharaui, en su misión de continuar la lucha contra la ilegal invasión y ocupación de su territorio por la monarquía marroquí.
La RASD, dijo, es un miembro fundador de la Unión Africana, reconocido por más de 80 países de todos los continentes, que ha trabajado siempre por la instauración de una paz justa en la región, basada en el respeto al derecho y la legalidad internacional en la región, tanto en el acatamiento a las decisiones de la ONU y la UA, en sus esfuerzos tendentes a la descolonización del Sahara Occidental.
“El pueblo saharaui espera con interés la próxima visita a la región del secretario general de la ONU, Ban Kimoon, a principios de marzo, para poner fin a la terquedad de Marruecos, porque es importante que la organización internacional asuma su responsabilidad de encontrar una solución que ponga fin a la ocupación colonial marroquí en el Sahara Occidental”,puntualizó.
El diplomático saharaui agradeció profundamente la permanente solidaridad de la hermana Cuba, su Partido y a su Revolución y felicito a su líder histórico por su 90 cumpleaños.
“Fidel, afirmó, ha defendido durante toda su vida las causas justas y desde el inicio de nuestra lucha ha sido un gran defensor de la misma, materializando con realidades la colaboración y la solidaridad en todos los ámbitos, tanto político, como social y educativo. Cuba fue uno de los primeros países en reconocer a la RASD y en ella se han graduado como profesionales miles de saharauis, que hoy trabajan en nuestro país y ocupan cargos en la alta dirección de nuestro Gobierno”, expresó finalmente.
