Bader Al Awadi, embajador del Estado de Kuwait y decano del cuerpo diplomático árabe, asegura sentirse muy feliz de celebrar en Cuba, por quinta vez, la Fiesta Nacional por los aniversarios de la independencia y liberación de su país.
En entrevista con Trabajadores señaló que estas históricas efemérides, que los cubanos comparten como propias, son muy queridas y tienen una gran relevancia para el pueblo kuwaití, porque celebran los 55 años de la independencia y el 25 de la liberación, con las cuales comenzó el avance de la nación.
Muchos, dijo, son los actos conmemorativos que se organizan en cada enero y se inician con el izamiento, por el Emir, su Alteza Sabah Al Ahmad-Yaber Al Sabah, de la bandera nacional. Continúan durante todo el mes de febrero con celebraciones culturales, políticas y sociales en las que participa la población y el Gobierno, para recordar siempre el don que le concedió Alá a la llamada Perla del Golfo.
“La liberación de Kuwait de la invasión militar foránea en 1991 contó con el apoyo de los países amigos, como es el caso de Cuba, que hizo un llamado a que se respetara la soberanía de nuestro Estado, y también con la unidad de los kuwaitíes alrededor de su dirección política”, indicó.
El diplomático árabe señaló que, a pesar de lo que está aconteciendo en la región, Kuwait disfruta de gran estabilidad, seguridad, desarrollo y de la buena marcha de los planes económicos previstos hasta el año 2030, para los cuales se han destinado miles de millones de dólares, y que en la actualidad ya muestran sus logros, por la política de buenas relaciones con los países vecinos y con los del resto del mundo.
Acerca de las relaciones con Cuba, Al Awadi indicó que este es un tema importante porque desde el año 2010, en el que se inauguró la embajada de Kuwait en La Habana, hemos vivido de conjunto una relación permanente muy bonita, la cual se ha desarrollado y fortalecido.
“Nuestras relaciones no son actuales, existe una amistad histórica y profunda entre las direcciones de ambos países. Nos sentimos orgullosos de ser el primer país del Golfo que reconoció a Cuba y en establecer en 1974 relaciones diplomáticas con la isla, por tanto el vínculo se puede considerar histórico.
“Su Alteza, el Emir, ha coordinado siempre con la dirección política cubana en los No Alineados, en el Grupo de los 77, en Naciones Unidas, y en muchos espacios de la arena internacional donde compartimos las mismas ideas políticas.
“Desde la apertura de nuestra embajada hemos logrado grandes avances en la colaboración mutua, en todas las esferas, debido a que existe un trabajo conjunto con el Gobierno cubano a través del Ministerio de Relaciones Exteriores y las misiones diplomáticas de ambos países.
“Hemos suscrito acuerdos en el sector cultural para el fortalecimiento de la cooperación económica, entre ambas cancillerías, para la mutua colaboración, en la salud, en el medioambiente, para la protección de las inversiones, todo un terreno práctico en el que estamos viendo los resultados.
“El Fondo Kuwaití para el Desarrollo (FKD), el sector más importante para la colaboración, lleva a cabo el proyecto de rehabilitación del alcantarillado del acueducto de Santiago de Cuba desde el año 2004. Continuó en el 2008, con el de Holguín, y en el 2010 comenzó el proyecto del de La Habana, diseñado en cuatro fases. Ya se ha terminado la primera y en el 2015 se firmó la segunda. Existe además, por parte de FKD la aceptación, en principio, de impulsar un proyecto para la creación de minicentrales hidroeléctricas.
“Hemos visto un gran salto a través de la participación de empresas kuwaitíes en la Feria Internacional de La Habana 2015, como fue la presencia del consorcio Fouad Alghanim e Hijos, considerado uno de los más importantes, no solo de Kuwait, sino de toda la región. Ha presentado una oferta, en cumplimiento de una voluntad política, para fortalecer la cooperación económica entre las partes.
“El año pasado fuimos testigos del desarrollo de la colaboración en el campo de la salud. Es bueno recordar que la primera misión médica cubana en los países del Golfo tuvo lugar en Kuwait y estuvo encabezada por el doctor Rodrigo Álvarez Cambras.
“Entre los acuerdos para beneficiarnos de los servicios médicos cubanos, está que un grupo de enfermeras laboren en el Instituto de Diabetes de Kuwait. En el 2014 hubo 3 médicos de la isla que atendieron a más de 50 personas afectadas por el pie diabético y fueron tratadas con el Hebertprot-P. Nosotros nos sentimos muy agradecidos porque es un servicio humano muy grande para las familias del país.
“En el orden académico hay 2 estudiantes cubanos cursando estudios de idioma árabe en Kuwait y trabajamos para fortalecer esta esfera.
“Nos interesa también fortalecer las relaciones culturales y propiciar el intercambio de grupos musicales y artísticos y la realización de festivales para dar a conocer la música y las artes de ambos pueblos”.
Al responder a la pregunta sobre sus experiencias personales como primer embajador permanente del Estado de Kuwait en Cuba dijo sentirse a gusto cuando escucha decir a muchas personas que “parece un cubano”.
“En cualquier lugar me saludan y muestran afecto, al igual que yo hacia ellos. Esto es un ejemplo de mis vínculos con el pueblo y la participación en muchas actividades nacionales. Mis experiencias personales son muchas. Es un honor para mi país, también en el orden personal, ser el decano del Cuerpo Diplomático Árabe acreditado en Cuba por las excelentes relaciones existentes entre esta república y los países árabes”, concluyó.