El mandatario presentó este martes al Congreso su plan para cerrar la polémica prisión, una de sus principales metas desde su llegada a la Casa Blanca, y advirtió que no le dejaría este problema al próximo presidente, sea quien sea.
«Déjennos hacer lo que es correcto para Estados Unidos; déjennos cerrar este capítulo y hacerlo bien», enfatizó Obama, quien se mantuvio firme en su determinación de cerrar dicha instalación en el territorio ilegalmente ocupado a Cuba.
«Si no lidiamos con esto ahora, seguirá con nosotros otros 15 o 30 años», agregó el jefe de Estado, y advirtió que los terroristas usan el tema de la cárcel de Guantánamo como propaganda para reclutar seguidores.
Obama reconoció que será un desafío convencer a los estadounidenses de que traer terroristas a territorio nacional, en lugar de mantenerlos encerrados lejos, es una movida correcta y segura.