El Doctor Pavel Pino, director del Instituto Nacional de Medicina del Deporte, informó este jueves que prevalece un criterio médico reservado respecto al caso del saltador de altura cubano Sergio Mestre, quien sufrió un lamentable accidente durante un entrenamiento a inicios del mes de febrero.
El pasado día 4, durante un entrenamiento en el gimnasio, el campeón centrocaribeño de Veracruz 2014 resbaló mientras realizaba un ejercicio de asalto a un banco portando 190 kg de peso. Al comenzar la caída el joven realizó un fuerte giro de torso y cayó al suelo, sufriendo una fractura y luxación de la frontal 12 en la columna vertebral.
A los veinte minutos del suceso el atleta fue trasladado al hospital CIMEQ, donde tras ser examinado se confirmó el diagnóstico y fue intervenido quirúrgicamente por un team médico integrado por especialistas de ese centro y del Hospital Hermanos Ameijeiras. La operación tardó cinco horas y media.
Según explicó Pino, como resultado de la intervención se logró estabilizar la columna y se evaluó la dimensión del shock medular ocurrido, el cual lo mantiene hasta esta jornada sin respuesta sensitiva ni motora.
En este momento se le están practicando al paciente estudios de neurofisiología y se mantiene una directa y permanente atención psicológica, a la espera de que desaparezca la inflamación y se pueda conocer la respuesta definitiva del organismo a la lesión.
Las autoridades del INDER brindan permanente atención a la salud de Mestre, compañero en la vida de la campeona mundial de salto con pértiga, Yarisley Silva, quien viajó desde Europa hacia a La Habana apenas conoció del suceso.
Yarisley también está siendo atendida psicológicamente, pues esta dificultad personal puede comprometer su preparación con vistas a los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016.