Cargando...Israel Leiva Villegas y Jorge Luis Coll Untoria, estudiantes de Periodismo
El Campeonato Iberoamericano de Triatlón de La Habana, concluyó este domingo, en la Marina Hemingway, luego de un fin de semana de intensa competencia, en la cual España alcanzó los mejores resultados en los apartados élite y Cuba dominó la categoría popular.
En la jornada dominical, la española Camila Alonso se coronó en la prueba de sprint al detener el reloj en 1:01:40 horas, escoltada por la canadiense Alexandra Coates (1:01:42) y la estadounidense Taylor Spivey (1:01:49).
“El circuito me gustó mucho, estaba hecho a mi medida. Después que terminé el ciclismo en el pelotón de avanzada, supe que podía ganar porque la carrera es uno de mis fuertes”, afirmó Alonso, complacida con su primera visita a la isla.
La mejor ubicada por Cuba fue Ana Arias, en el noveno escaño, mientras que nuestra principal opción, Leslie Amat, sufrió un pinchazo en su ciclo y culminó oncena, lo que la privó de una mejor actuación.
“Luego del problema con la bicicleta me sentí muy mal y solo me concentré en terminar el recorrido. Ahora resta prepararme rumbo a los próximos eventos”, expresó Leslie tras cruzar la línea de meta.
La versión masculina fue dominada por el colombiano Carlos Quinchara (54:40 minutos), seguido del ecuatoriano Juan Andrade (55:09) y el venezolano Luis Velásquez (55:44).
“Fue un trayecto muy rápido, pero sabía que si llegaba entre los primeros al tramo final tenía grandes opciones de vencer”, declaró Quinchara.
El sábado se corrieron los eventos de media distancia élite y sprint popular. El ibérico Gustavo Rodríguez se llevó el triunfo en la primera con crono de 4:05:05 horas y el mejor ubicado por Cuba fue el villaclareño Carlos Rodríguez, quien consiguió un meritorio cuarto lugar a pesar de los calambres y contracturas sufridas en el camino.
En el segundo apartado, la cubana Daniela Ciara Vega (1:10:25) dominó en la categoría popular; en tanto, el podio de la rama varonil fue copado por representantes de nuestro país, liderados por Frank Castro (59:50).
