Teresa Correa y Dayamín Martínez sonríen con satisfacción cuando se les pregunta qué significan tres lustros de labor en el Laboratorio Antidoping de Cuba, inaugurado por el líder histórico de la Revolución, Fidel Castro, el 13 de febrero del 2001. Ser fundadoras de este centro les ha permitido crecer como profesional y vencer desafíos muy grandes.
“He tenido la posibilidad de trabajar con técnicas novedosas y aplicar una serie de conocimientos que tenía de otras ramas, sin embargo, lo más gratificante es ver cómo la gente que formé son quienes dirigen hoy aquí”, expresó Teresa, licenciada en Química y una de las imprescindibles cuando se habla de la historia de uno de los 34 laboratorios acreditados en todo el mundo para detectar a los atletas dopados, esos tramposos imperdonables en cualquier escenario.
Para Dayamín, licenciada en Ciencias Farmacéuticas “en este trabajo hay cosas que exigen mucho esfuerzo y dedicación. Se pasa por momentos difíciles, pero es muy apasionante. Y todo eso influye en que te quedes, a pesar de recibir propuestas de otros lugares”. Con estas cartas de presentación, el reportaje parece garantizado.
El costo de un deporte limpio
Desde que el 23 de septiembre del 2003 fuera acreditado por la Agencia Mundial Antidopaje —al año y nueve meses de creado, tiempo récord para este tipo de institución—, ha revalidado tal condición por 13 años consecutivos (ya cuentan con la del 2016), a pesar de las duras exigencias a vencer, que van desde rigurosos exámenes a los profesionales hasta un mínimo de análisis de 3 mil muestras anuales.
Su director, el Máster en Ciencias Rodny Montes de Oca, es preciso cuando habla acerca de las claves para entender todo lo hecho en este tiempo: “Ha sido decisiva la voluntad del país para mantener la limpieza del deporte cubano en eventos internacionales, a la par que hemos aportado ganancias económicas, pues realizamos 34 mil 062 pruebas en 15 años y cada una oscila entre 150 y 200 dólares”.
“A nivel internacional se intenta montar una campaña de que en Cuba se tapan los casos de dopaje. Y no es cierto. Sí los hemos detectado —alrededor de dos por año, la mayoría por consumo accidental de medicamentos—, con sus respectivas notificaciones a las autoridades encargadas de aplicar las medidas correspondientes, solo que sin la connotación mediática de otras naciones. En el 2015, por ejemplo, se detectaron siete casos positivos entre nuestros atletas (la mayoría de ciclismo) y hoy cumplen sanciones de cuatro años fuera del deporte”, comentó el director más joven de un laboratorio de este tipo en el planeta, con apenas 37 años y cuatro de ellos en el cargo.
Retos y servicios también cuentan
Lisandra Barbán es muy joven, pero ya está al frente de la sección sindical de 37 trabajadores. “En nuestras asambleas lo que más se plantea es el tema salarial, porque ganamos menos que en el Polo Científico y entonces el personal emigra hacia allí con frecuencia. Otro reto es la superación constante, pero ya contamos con un Doctor y cinco Máster en el área analítica”, explicó.
Pocos conocen también que el Laboratorio Antidoping brinda servicios a otros importantes centros científicos del país como el de Ingeniería Genética y Biotecnología, Inmunología Molecular, Medicina Legal, Laboratorio Central de Criminalística, Genética Médica e Isoterapia Placentaria. “Eso tiene un gran impacto social y económico, y estamos dispuestos a crecer en esta cooperación”, reafirmó Montes de Oca.
En la actualidad, se trabaja con detenimiento no solo en determinar la sustancia que propicia el dopaje, sino en las huellas que dejó su uso con anterioridad. “Se han presentado varios trabajos sobre el enmascaramiento de sustancias y han colaborado mucho en la instrumentación de pasaportes biológicos para el ciclismo, atletismo, triatlón, etcétera”, esclareció Jorge Pavel Pino, actual director del Instituto de Medicina Deportiva de Cuba.
Como noticias exclusivas supimos que a partir del 2016, Costa Rica enviará todas las muestras de sus deportistas a nuestro laboratorio para ser analizadas, tal y como ya lo hacen Nicaragua, Venezuela, República Dominicana, Panamá, en tanto ocasionalmente se seguirá prestando servicios a federaciones internacionales que lo soliciten como se ha hecho con las de judo, el ciclismo, triatlón, atletismo, béisbol y boxeo.
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