Santo Domingo.— A pesar de haber apostado por la revancha, el desquite, a pesar de armar un equipo mejor que el dirigido por él en los Juegos Panamericanos de Toronto —así lo declaró antes de salir—, a pesar de apostar por las garras de los tigres hasta el final, Roger Machado regresa de la 58 Serie del Caribe con un cuarto lugar que no complace a él ni a nadie.
Todavía avergonzado por la derrota de Cuba en la semifinal afrontó a la prensa y fue muy ético al comenzar felicitando a México por su alegría, su triunfo y todo lo que hizo por la victoria. “Ha sido el mejor equipo de la competencia. Y no podemos aspirar a ganar si no se hacen carreras”, dijo con total claridad y sin encontrar explicación sobre por qué los principales jugadores de la actual Serie Nacional (en especial los refuerzos, con excepción de Yulieski Gurriel) no pudieron realizar los ajustes convenientes para enfrentar el rigor del certamen.
“Me voy con un mal sabor de Dominicana porque todo director quiere ganar siempre, pero la realidad indica que tenemos que seguir trabajando muy duro en Cuba para acercarnos al nivel visto aquí. Hay que medirse más este pitcheo, cada vez nos cuesta más trabajo conectarle”, acotó.
Tras reconocer que los lanzadores fallaron en ocasiones claves, Machado explicó que hubo necesidad de colocar al receptor más defensivo, Frank Camilo Morejón, para mejorar la conducción de los serpentineros, lo cual se vio frente a Dominicana y en parte ante México, pues precisó sustituirlo temprano por Osvaldo Vázquez para buscar ofensiva.
“Estoy muy insatisfecho porque aunque se peleó con disciplina, probamos todas las variantes posibles de alineación, les dimos oportunidades a todos los jugadores, solo logramos ganar un partido contra los Leones del Escogido.
“Nos hizo un daño tremendo el pitcheo zurdo, que nos obligó a modificar muchas veces la idea inicial que teníamos. Ha sido una Serie de alta calidad y a todos nos toca aprender. No debemos cansarnos de trabajar porque nuestro béisbol siempre ha sido referencia en el Caribe. Y podemos seguirlo siendo”.
Finalmente Machado agradeció a la afición y los organizadores de la justa por las atenciones recibidas. “El estadio no se llenó, pero hubo alegría y sentimos apoyo de los dominicanos mientras no jugamos contra su equipo. Venía por el desquite del bronce en Toronto, como te declaré, y salí herido de nuevo. Pero como buen tigre, me levantaré y volveré a la carga”.