Por Amaury M. Valdivia Fernández
“Nadie habla de la negociación colectiva, del convenio colectivo. Esa es la principal arma que tenemos para influir en el funcionamiento de nuestros centros de trabajo, para abordar temas tan esenciales como el salario”, afirmó en Camagüey el secretario general de la CTC, Ulises Guilarte de Nacimiento, al resumir el pleno anual de la organización en la provincia.
Tras resaltar que el 40% de las empresas del país se encuentran en perfeccionamiento –lo que les permite determinar la mayoría de los aspectos de su labor– el dirigente apuntó como en todo momento ese proceso debe contar con el protagonismo del sindicato. “Si no, estamos desaprovechando un espacio esencial”, agregó.
Otros puntos de discusión estuvieron relacionados con la producción de alimentos y la atención que la Central brinda a los trabajadores por cuenta propia.
“Ambos asuntos se hayan estrechamente vinculados”, reflexionó el primer secretario del Partido en la provincia, Jorge Luis Tapia Fonseca. “No habrá desarrollo si no explotamos las potencialidades que todavía existen, tanto entre las bases productivas como en la comercialización, y en este último aspecto el papel de los cuentapropistas es muy importante”.
Por eso la CTC ha sumado a sus cuadros a un programa de atención directa a los agricultores, carretilleros y otros implicados en la compleja ecuación que conduce los alimentos del surco a la mesa. Con ellos se emprende un trabajo político que comienza a dar resultados pero que demandará mucho trabajo, pues de lo que se trata es que cada municipio sea capaz de autoabastecerse.
Viabilizar respuestas concretas para los problemas de la gente fue el compromiso del encuentro, en el que fue presentado el nuevo secretariado provincial de CTC, que vuelve a estar presidido por Tania Díaz Bermúdez.
