El debut de los Domadores de Cuba en la VI Serie Mundial de Boxeo de la AIBA ha dejado en claro, al menos, un par de cosas. Primero que la estrategia de dar oportunidad a las segundas figuras no colocará en riesgo la obtención de victorias en cada match; y segundo que los por ahora suplentes se encuentran en perfecto estado para asumir las más complejas peleas.
La barrida sabatina sobre los Conquistadores de Turquía (5-0) se ajustó a lo esperado y tuvo como nota más alta, a mi juicio, la demostración brindada por el peso mosca Frank Zaldívar. El santiaguero saldó su compromiso con una actuación vistosa y sólida frente a Ferhat Pehlivan, a quien pareció faltarle “gasolina” luego del cuarto round.
No obstante, el vigente subcampeón nacional —principal rival de Yosbany Veitía— enseñó capacidad física, fogosidad, efectividad con sus rectos, ganchos y swines, así como habilidad para boxear de izquierda y derecha, y en la corta y media distancias.
Los elogios para Zaldívar, una joven figura en ascenso, no intentan quitar brillo a las disertaciones ofrecidas por los triple campeones mundiales Lázaro Álvarez (60 kg) y Julio César La Cruz (81 kg), las cuales se esperaban por sus rangos y lo discreto de los rivales de turno, a decir Yasin Yilmaz y Mehmet Nadir Unal, respectivamente.
Roniel Iglesias (69 kg) vivió un inicio de pelea bastante difícil, en el cual lució algo descoordinado. Luego, sin embargo, se corrigió tanto al punto de propinar una paliza notable al jovenzuelo Serhat Guler. El pinareño, monarca olímpico y mundial, aún no está clasificado para los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016 y debiera asumir todas las peleas posibles camino al torneo clasificatorio de marzo próximo, en Argentina.
En cuanto al grandulón Yoandris Toirac resulta apresurado ofrecer una opinión sobre su estado actual, pues el triunfo por KO técnico ante Bahram Muzaffer ofreció pocos elementos de juicio. Y digo más: el capitalino logró un buen golpe al abdomen del turco, pero la incapacidad de este para continuar sobre el ring pareció en verdad una excusa para acabar un duelo que no reportaría ningún provecho al elenco anfitrión.
La tropa de Rolando Acebal volverá a escena el venidero 13 de febrero, como visitante de los Dragones de China en Chongqing. A priori podemos esperar otra clara victoria, esa vez en el grupo de categorías C1. Los chinos, por cierto, fueron aplastados (5-0) por los Otamans de Ucrania, en Kiev, para completar las acciones del grupo A.
Los otros resultados de este fin de semana se generaron en la llave C, en la cual Rusia venció apretadamente (3-2) a los Húsares de Polonia en Varsovia; y los Cóndores de Argentina por igual margen a los Caciques de Venezuela en Buenos Aires.
