Por Olivia Rodríguez Medel, estudiante de Periodismo
La fabricación de bloques de hormigón y plástico reciclado se generalizará durante el año, luego de los exitosos resultados en la planta Viclar, en Villa Clara, donde comenzó este proyecto hace aproximadamente un año y medio.
Entre las características de ese elemento, que no es nuevo en el mundo, están su menor peso al conocido de cemento, arena y gravilla, y que se usa solo en paredes divisorias, dijo a Trabajadores el ingeniero Tomás Vázquez, director del Grupo Empresarial de Producción Local y Venta de Materiales de la Construcción.
La comercialización de estos bloques en la red minorista ya comenzó en aquella provincia, a un costo de 2.06 pesos por unidad, y su elaboración forma parte de los 146 renglones del programa, precisó.
Sus dimensiones son de 40 x 20 x 10 y 40 x 20 x 15 centímetros, y en la confección se utiliza el plástico de desecho proveniente de la elaboración de tuberías y mangueras, que va en ascenso en la producción local y en lo cual ese territorio central también marca pautas, añadió la ingeniera Aida Cabrera Mateo, especialista principal del grupo.
El programa tendrá una nueva etapa de evaluación nacional, la octava, que comienza hoy por Guantánamo y concluirá a finales de marzo en Isla de la Juventud. Por primera vez habrá una encuesta que involucrará a un porcentaje de la población. El objetivo es enfatizar en la calidad y comercialización, así como en la creación o reforzamiento de capacidades fabriles.
Cabrera Mateo insistió en que esas producciones deben estar entre las prioridades de los gobiernos locales, como parte de la estrategia de desarrollo en cada uno de los municipios, lo cual redunda en más materiales para la construcción y reparación de viviendas y otras obras sociales sin depender de asignación central.