El intercambio de visitas de los presidentes —Raúl Castro ahora en París y François Hollande en mayo del 2015 en La Habana— ha ampliado los horizontes a las relaciones entre Cuba y Francia. También con Europa.
A propósito del tema, Trabajadores entrevistó, vía correo electrónico, a Héctor Igarza, embajador de la isla en la nación europea, quien calificó como un paso decisivo el acuerdo de renegociación de la deuda anunciado el pasado 12 de diciembre con el Club de París, el que será rubricado ahora por el líder cubano.
El monto total ascendía a 11 mil 100 millones de dólares, explicó. De ellos, Cuba pagará alrededor de 2 mil 600 millones en 18 años. Además habrá una negociación bilateral con cada uno de los 14 acreedores del Club para ajustar el acuerdo multilateral a lo bilateral.
La mayor repercusión de este arreglo es que abrirá las puertas a la reanudación de la cooperación, la asistencia financiera y nuevos créditos. En lo bilateral hay que añadir que la Agencia Francesa de Desarrollo (AFD) iniciará de inmediato proyectos de desarrollo económico y social en sectores ya definidos como energía renovable, transporte, construcción, turismo y agroalimentario.
Acerca de los avances en las relaciones bilaterales, Igarza recordó que en noviembre del 2015 el ministro de Educación Superior de Cuba, Rodolfo Alarcón, firmó en París un acuerdo con su par de Educación Nacional e Investigación, Najat Vallaud-Belkacem, donde se contempla el intercambio de experiencias, becas, homologación de títulos y otros aspectos. Con las islas francesas del Caribe (Martinica y Guadalupe) también existen acuerdos de investigación, especialmente en la atención a desastres y a los perjuicios del cambio climático en las costas.
La Cop 21, efectuada en París en diciembre del pasado año, fue otro momento en el que Cuba mostró su potencial: “Tuvimos una activa delegación que estuvo presidida por el Primer Vicepresidente de los Consejos de Estado y de Ministros, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, e integrada por la ministra del CITMA, Elba Rosa Pérez Montoya, ambos aportaron al evento para lograr un resultado feliz”, señaló.
El diplomático expresó que el Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (Cigb) y Trufle capital fundaron la compañía mixta Abivax, con el propósito de producir y comercializar la vacuna contra la hepatitis B. “En ese terreno hay muchas perspectivas”, sentenció.
Como parte de la visita del Presidente cubano, se organizó un foro donde participaron empresas francesas asociadas a Medef (en francés, Mouvement des Entreprises de France), institución que “representa a unas 750 mil entidades a nivel nacional, principalmente pequeñas y medianas, pero muy productivas y activas. Son las conocidas como del tipo Pyme, donde el 70 % de los asociados tienen menos de 50 empleados”.
Luego de este relanzamiento de las relaciones entre Cuba y Francia, se espera que en la isla crezcan las inversiones y la cooperación; mientras que el país galo multiplicará su presencia en las Antillas y en América Latina y el Caribe. Vale recordar que Martinica, Guadalupe y la Guayana francesa integran los llamados territorios franceses de ultramar.
El trabajo de la misión diplomática cubana de los últimos años ha sido intenso, y ha permitido cosechar los frutos de hoy y van por más. Se han propuesto organizar la Semana de la Cultura Cubana en Francia, experiencia para la cual cuentan con el “apoyo de empresas francesas en la isla, que ayudarán con el patrocinio; así como con los ministerios cubanos de Cultura, Turismo y Relaciones Exteriores”, concluyó Igarza.
