Raúl Abreu Martín, estudiante de Periodismo
Cuando el Real Madrid anunció el despido de Rafa Benítez y la contratación de Zinedine Zidane como entrenador del primer equipo, muchos vimos en “Zizou” al técnico ideal para reactivar a la plantilla madridista. ¿Por qué? Primero, por su prestigio como jugador: una Copa del Mundo, una Champions League y varias ligas acumuladas en Italia y España.
Además, el francés tenía a su favor el haber trabajado como ayudante de Carlo Ancelotti el año en que el club ganó la décima Liga de Campeones de su historia, y con José Mourinho, en la temporada en que el equipo batió records históricos de puntos y goles en la Liga BBVA.
El domingo 24 de enero Zidane sufrió su primer tropiezo como entrenador de los merengues. Tras dos partidos en los que anotaron cinco goles, el Betis le amargó su estreno fuera del Bernabéu al no poder pasar del empate.
¿Qué falló en el planteamiento del partido? Dos cosas fundamentales a simple vista: la inclusión de Danilo en el puesto de lateral derecho, decisión inexplicable dada la forma actual de Daniel Carvajal, y la lesión de Gareth Bale, quien había aportado al equipo 13 goles y 8 asistencias, según datos oficiales del diario MARCA.
La introducción de James Rodríguez —sigue sin encontrar su mejor rendimiento deportivo—, en lugar de Bale y la titularidad de Danilo generaron un “corto circuito” al Madrid por la banda derecha, lo cual obligó a los blancos a forzar el ataque por la izquierda y por el centro. Un juego demasiado previsible, que unido a la presión ejercida por el Betis en el campo, dificultaron la generación de juego al equipo merengue.
Es solo un empate, pero puede pesar mucho en la clasificación final de la Liga, porque el club Barcelona no perdona puntos y Zidane será mirado con lupa por la hinchada madrilista y su presidente Florentino Pérez, a quien no le tiembla la mano para despedir entrenadores.
Estimado MadriDista:
Nada justifica la errata, solo que si percata, en el primer párrafo está puesto Madridista, por lo que conocemos perfectamente que es así como se denomina. Evidentemente fue un mal teclazo de este editor mientras revisaba, lo cual asumo con la humildad de quienes se equivocan de forma, no de contenido. Incluso, aunque no pertenezco a ninguna peña ni soy fanático del Real Madrid ni del Barcelona, imagino cuánto sufren los parciales de estos equipos ante estos errores, por mínimos que sean.
Gracias por su comentario, y esperamos que siga leyendo nuestra web.
Saludos, Editor
DIOS MÍO, puede parecer un descaro y una falta de respeto, pero no me puedo aguantar. Señor mío, no es madriLista con l, sino con D, madriDista, ok. Que una falta como esa se vea en una discusión callejera es tolerable, pero en la página web de un periódico de circulación nacional, que debe consultar y contrastar la información con sitios serios donde la palabra esté bien escrita, no me parece. Por lo demás, aunque escueto, me parece un análisis muy acertado. Solo añadir que no nos acompañó la suerte, y un Adán, portero mediocre durante toda la temporada, que en este partido devino en Mariano García Remón, el gato de Odessa.