Cargando...Por Felipa Suárez y Alina Martínez Triay
Con la presencia del miembro del Buró Político y vicepresidente de los Consejos de Estado y de Ministros, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, fue inaugurada este lunes en el Palacio de Convenciones de La Habana la II Conferencia Internacional Con todos y para el bien de todos, auspiciada por la UNESCO, como parte del Proyecto José Martí de Solidaridad Internacional.
Presidieron también el acto de apertura, el Doctor Armando Hart Dávalos, director de la Oficina del Programa Martiano; Julián González Toledo, Ministro de Cultura, Ernesto Samper, secretario general de UNASUR y los expresidentes José Mujica, de Uruguay, y Leonel Fernández, de República Dominicana, entre otras personalidades extranjeras.
En el encuentro participa una cifra superior a los 500 invitados foráneos de más de medio centenar de países, y una nutrida delegación cubana, compuesta por profesores, investigadores, historiadores, escritores y otros intelectuales.
En un mensaje a la Conferencia, el Doctor Armando Hart consideró que ética, moral y cultura de hacer política resultan indispensables en el momento actual como nunca antes, para derrotar el proyecto global del imperialismo que emplea simultáneamente recursos violentos y pacíficos, según le sea conveniente.
Agregó que en este sentido, América Latina y el Caribe son un escenario priorizado por el imperio en sus esfuerzos por asegurarlo como patio trasero, y así pone en juego de manera sucia y sin escrúpulos todas sus posibilidades.
“Es necesario, recalcó, enfrentarlas con unidad, sabiduría, voluntad política, decisión inquebrantable y plena confianza en las masas populares”.
En una breve intervención, Samper se refirió a que tanto Simón Bolívar como José Martí, previeron los peligros del injerencismo extranjero para nuestra América y que los dos coincidieron en la necesidad de afirmar la soberanía.
Precisó que en Cuba se está viviendo un momento fundamental, con la visión que caracteriza a esta dirigencia cubana, que se ha sostenido gracias a la dignidad, la coherencia y la honradez. De la mano de esa visión se está proyectando una nueva etapa de relación con los Estados Unidos, que es bienvenida.
Sin embargo, apuntó, que no se puede olvidar que esto es solamente el comienzo, porque para que una nueva relación exista tiene que terminar ese proceso con la devolución del territorio ilegalmente ocupado por la base naval de Guantánamo y el fin del bloqueo. Son dos causas, subrayó, “suramericanas y latinoamericanas”.
Héctor Hernández Pardo, subdirector general de la Oficina del Programa Martiano, calificó a la conferencia como uno de los más grandes foros de pensamiento plural que se celebran en el mundo y afirmó que el Proyecto José Martí de Solidaridad Internacional impulsa acciones en distintos países para que se conozca el pensamiento del más universal de los cubanos.
La sesión inaugural contó con la conferencia magistral impartida por el intelectual brasileño, teólogo de la liberación y miembro del Consejo Mundial del Proyecto, Frei Betto, quien abordó el tema El papel de la ética en las políticas de desarrollo.
Expresó que si la Revolución cubana tiene el propósito de perdurar como un sol del mundo moral, según la expresión de José de la Luz y Caballero, y su desafío es perfeccionar el socialismo, la cuestión ética es central.
Consideró que hoy no existe el peligro de la anexión territorial de Cuba a Estados Unidos, pero persiste el riesgo de la anexión simbólica de la conciencia, y ello se conjura con la ética.
Recordó las palabras del intelectual cubano Cintio Vitier quien hace algún tiempo alertó que lo que está en peligro es la nación misma, inseparable de la Revolución desde el 10 de octubre de 1868, y no tiene otra alternativa: o es independiente o deja de ser en absoluto.
Frei Betto concluyó su conferencia magistral con una cita del libro La Edad de Oro, de José Martí, quien escribió: “ Los hombres no pueden ser más perfectos que el sol. El sol quema con la misma luz con que calienta. El sol tiene manchas. Los desagradecidos no hablan más que de las manchas. Los agradecidos hablan de la luz” y exhortó: “Hablemos siempre de la luz”.
