Ante la urgencia de aumentar la cantidad de transportación de pasajeros por el ferrocarril cubano, fue imprescindible emprender la recuperación de coches de pasajeros, teniendo en cuenta la crítica situación de un grupo importante de los vagones destinados a este servicio en los trenes nacionales, los cuales presentan daños considerables que van desde los mecánicos y eléctricos como averías en los rodamientos y falta de iluminación, hasta deterioro de la pintura y mal confort general.
La titánica labor se realizó en el taller ferroviario Mario Domínguez, de Caibarién, de donde salen totalmente recuperados y adaptados los coches con capacidad para alrededor de 80 pasajeros.
La difícil encomienda implicó desarmar lo deteriorado y reconstruirlo a partir del ingenio y la innovación de sus aniristas. Para devolverles vitalidad y comodidad a estos vagones fue necesario adecuar nuevas ventanillas, instalar sistemas hidráulicos, sanitarios, también el de alumbrado. Además, recubrir todo el interior, incluyendo paneles laterales, piso y techo. De igual manera, colocar nuevas estructuras, pasarelas y al final pintar. Antes fue necesario readaptar enganches, así como los sistemas de rodamiento y frenos, es decir recuperarlos mecánica y eléctricamente.
El esfuerzo de estos obreros les dio vida a 35 coches que en su mayoría estaban desactivados y previstos para chatarra. Si se fuese a adquirir uno de estos vagones de segunda mano en el mercado internacional costaría 350 mil dólares, y los de primera 650 mil, de ahí que el trabajo implicó un ahorro cercano a los 12 millones de CUC.
Será menos complejo emprender tareas similares en el futuro, pues todas las labores realizadas fueron testificadas y plasmadas en una carta técnica que registró cada una de las adaptaciones y las incidencias presentadas durante un período de prueba de cerca de seis meses, las cuales han dado resultados satisfactorios.
En la actualidad se trabaja en la proyección para que el taller repare aproximadamente 50 equipos como estos, según la mejoría tecnológica y la capacitación de los operarios en las características de todos los tipos de coches que circulan en el país.
El día del ferroviario
En este colectivo, destacado nacionalmente durante varios años y reconocido con la bandera de Proeza Laboral, se celebrará el próximo 29 de enero el día del sector.
Fue Cuba el primer país de América Latina en poseer ferrocarril, en el año 1837. Dadas las características de ser una isla alargada este es el medio de transportación ideal tanto para pasajeros como para mercancías. La reparación del ferrocarril es una idea del líder histórico de la Revolución cubana, Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, quien inauguró el 29 de enero de 1975, en Placetas, en la antigua provincia de Las Villas, el primer tramo de la reconstrucción del ferrocarril central.
Se realizan ingentes esfuerzos para lograr la total recuperación del camino de hierro cubano, considerado una de las tareas prioritarias para la economía del país.
Yudelvis Morales Machado, secretario general del Sindicato del Transporte y Puertos en la provincia de Villa Clara, reconoció que junto a la loable labor productiva del colectivo, es destacable el buen funcionamiento sindical en el taller ferroviario caibarienense.
Adelantó, asimismo, que durante la celebración del Día del Trabajador Ferroviario serán reconocidas las unidades empresariales de base FerroAzuc, la de vías y puentes y el propio taller de Caibarién por sus resultados económicos, así como trabajadores sobresalientes con 20 y 25 años ininterrumpidos en esta rama, respectivamente mujeres y hombres, con la distinción José María Pérez Capote, la cua l identifica al sector.