Podrán pasar muchos años y llegar más títulos a su exitosa carrera, pero el 24 de enero del 2016 será difícil que lo olviden Asley González (90 kg) e Idalis Ortiz (+78 kg), únicos campeones de Cuba en primer Grand Prix de Judo de la actual temporada, celebrado este fin de semana en el Coliseo de la Ciudad Deportiva de La Habana.
El titular del orbe del 2013 y segundo en los Juegos Olímpicos de Londres 2012 tuvo una competencia casi perfecta, con cuatro espectaculares ippones, del que solo se escapó el húngaro Krisztian Toth en la final, decidida por un shido tras los cinco minutos reglamentarios y que sirvió para desquitarse de su derrota el pasado 28 de noviembre en Jeju, Sudcorea.
“Salí a hacer mi judo. Es uno de los rivales de más cuidado de cara a los Juegos Olímpicos. Esto es un regalo para mi pueblo de Placetas y para todo el que vino a verme. Todavía no estoy al 100 por ciento de la preparación y puede poner que iré a Río de Janeiro por el oro”, comentó emocionado Asley.
Y si de espectacular y reivindicación se trata, la doble dorada universal y monarca olímpica, Idalis Ortiz, sentó cátedra. Liquidó a todas sus rivales por ippón —la que mayor resistencia le hizo fue la brasileña Maria Suelen Altheman— y tuvo un remate fulminante ante la francesa Lucie Louette en la discusión del primer lugar, con una proyección que levantó a miles de espectadores de sus asientos.
“Se lo debía a este público porque hace dos años no estuve bien por problemas personales. Ahora se lo dedico a todos los que aplaudieron, vinieron al Coliseo y confiaron en mí. También a quienes me ayudaron en el entrenamiento y muy especialmente al profesor Ronaldo Veitía, el principal inspirador de todos los resultados del judo cubano”, argumentó la artemiseña.
En la última jornada cayó la quinta medalla para Cuba —segunda por naciones con 2-1-2, detrás de Rusia 3-0-1—, con uno de los judocas que más ha progresado en el último año, Alex García (+100 kg), bronce con la única derrota frente al ruso Renat Saidov. Por cierto, este último fue el único campeón repitente del Grand Prix del 2014, con menos participación internacional que el de ahora, cuando sumaron 66 naciones y 386 atletas.
Las únicas divisiones de esta última fecha en las cuales no alcanzamos preseas fueron 78 y 100 kilogramos. Yalennis Castillo volvió a mostrar garra, coraje y deseos sobre el tatami, pero no pudo con dos estelares: la británica Natalie Powell y la estadounidense Kayla Harrison; en tanto José Armenteros cedió por yuko ante el húngaro Miklos Cirjenics.
Concluyó así un evento en el que solo nueve medallistas de la edición pasada pudieron volver al podio, en tanto 12 de nuestros representantes terminaron entre los siete punteros y sumaron puntos para el ranking del orbe. Mucho mejor organizado, con un respaldo de público que desafió hasta la lluvia y la seguridad de volver otra vez dentro de dos años, el Grand Prix de La Habana se anotó, sin exagerar, un aplauso dorado y justo para una disciplina imprescindible en el movimiento deportivo cubano.
Campeones:
Femenino: 48 kg: Sarah Menezes (BRA), 52 kg: Mareen Kraeh (ALE), 57 kg: Marti Malloy (EE.UU.); 63 kg: Yarden Gerbi (ISR); 70 kg: Linda Bolder (ISR); 78 kg: Abigel Joo (HUN); + 78 kg: Idalis Ortiz (CUB).
Masculino: 60 kg: Eric Takabatake (BRA), 66 kg: Kamal Khan-Magomedov (RUS), 73 kg: Rustam Orujov (AZE), 81kg: Khasan Khalmurzaev (RUS), 90 kg: Asley González (CUB),100 kg: Artem Bloshenko (UKR), + 100 kg: Renat Saidov (RUS)