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Por Olivia Rodríguez Medel y Andrés Luis Herrero Pérez, estudiantes de Periodismo
La VIII evaluación al programa del Grupo Nacional de Producción Local y Venta de Materiales de la Construcción comenzará el próximo mes y tendrá como objetivo fundamental evaluar la posibilidad de fabricar nuevos renglones y cómo aumentar la calidad de cuanto se elabora.
El proceso iniciará el 1⁰ de febrero en la provincia de Guantánamo y se extenderá por todo el país, finalizando en el Municipio Especial Isla de la Juventud durante los días 28 y 29 de marzo, explicó Tomás Vázquez, director de esa organización.
Como parte del análisis se añade por primera vez una encuesta, que tiene como propósito esencial conocer la conformidad de la población con los productos que se ofertan, estimar el conocimiento que se tiene del programa y si se hace uso de las facilidades que ofrece.
La calidad de las manufacturas, su comercialización y la creación de capacidades fabriles serán otros aspectos fundamentales a revisar, señaló Alejandro Sánchez, experto del citado grupo.
Durante la revisión se hará énfasis en la ciencia y la técnica, razón por la cual estará presente un profesional del Centro de Investigación y Desarrollo de la Construcción, quien identificará qué otros artículos pueden elaborarse a partir de materias primas disponibles tales como desechos del plan arrocero de La Sierpe, en Sancti Spíritus, expresó la ingeniera Aida Cabrera Mateo.
La calidad de la producción local de materiales de construcción —tema muy discutido en el último período de sesiones de la Asamblea Nacional del Poder Popular—, incluye un asunto peliagudo como la importancia de que las mercancías estén certificadas y sean archivadas las reclamaciones, pues algunas tiendas venden mercancías de otros fabricantes y cuando hay inconformidades se le adjudican injustamente a la producción local, explicó la especialista principal.
Añadió que ese programa en los municipios forma parte de su estrategia de desarrollo, de ahí la prioridad que deben darles los gobiernos, para que continúe avanzando.
En cuanto al enfoque ambiental, Cabrera Mateo señaló: “Este programa cumple con los tres principios de la sostenibilidad: es económicamente viable, socialmente justo y tiene que ser ambientalmente sano.”
Según el jefe del Grupo Nacional de Producción Local y Venta de Materiales de la Construcción, para este año aumenta la cantidad de renglones de 118 a 146, con un crecimiento importante de mangueras, tubos y conexiones plásticas. De ese material, subrayó, prevén la fabricación de más de 2 millones 425 mil piezas, más de la mitad en Villa Clara. Parte de esta producción global está destinada al programa de ahorro de agua en todo el país.
Al referirse a la elaboración de materiales de construcción en general, precisó que si en el 2015 el 70 % se destinó para la venta a la población y el resto al desarrollo de obras sociales, este año los cubanos tendrán a su disposición el 80 %, lo cual reafirma el concepto de que este proyecto en marcha desde hace cuatro años es un “programa del pueblo y para el pueblo”.
La materia prima básica utilizada para la producción local es reciclada, por lo que tienen como principal suministrador a la Unión de Empresas de Recuperación de Materias Primas, de la cual necesitan mejoras en el beneficio del plástico, en aras de aumentar la calidad de las manufacturas y ser más eficientes.
Los especialistas reconocieron la cooperación con el Misterio de Industrias para la fabricación de pequeña maquinaria y moldes, así como los proyectos de colaboración con extranjeros, sobre todo con el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
Igualmente reconocieron como asignatura pendiente los crecimientos en calidad y cantidad de la carpintería y anunciaron los pasos que dan para impulsar la producción de ventanas de aluminio fundido.
