Sancti Spíritus.- Miguel Martínez (66 kg), Yurisandi Hernández (75 kg), Alan Vera (85 kg) y Mijaín López (130 kg) salieron campeones este lunes en la jornada final del Campeonato Nacional de Lucha Grecorromana, disputado en el Polideportivo Yayabo de esta ciudad central cubana.
El santiaguero Martínez superó en el combate inicial al pinero Jesús de los Ángeles y luego dio el paso definitivo hacia la corona, pues aventajó en difícil compromiso a su sempiterno rival, el camagüeyano Alexander Casals.
Nuestro representante en los Juegos Panamericanos de Toronto 2015 salió delante en la pelea (2-0 puntos), imponiendo la pasividad del agramontino, pero éste reaccionó en el segundo período con una proyección de cuatro puntos que pareció decisiva.
Sin embargo, a pocos segundos para el pitazo final Martínez logró un buen agarre y ejecutó un desbalance que sacó fuera de la lona a su oponente, acción que casi decretó el cierre de las acciones por 6-4 unidades.
La disputa de la medalla dorada aconteció frente a su coterráneo Ismael Borrero, quien cumplió la tarea de luchar durante seis minutos sin mayores aspiraciones. Recordemos que el actual monarca mundial de los 59 kg fue subido a esta categoría por razones estratégicas, pero rebajará de cara a los eventos fundamentales de la campaña 2016.
“Estos han sido combates importantes, sobre todo el sostenido ante Casals, pues entre nosotros existe una gran rivalidad. Esta vez pude sacar provecho e imponerme. Estoy contento y concentrado en la preparación rumbo al clasificatorio olímpico de marzo, donde espero clasificarme para Río-2016”, expresó Martínez, quien no vivía igual satisfacción desde el año 2011.
Vera también agregó alegría a la delegación santiaguera, y lo hizo desde la misma pelea inicial frente al monarca defensor Gilberto Piquet. La decisión del pleito sobrevino tras una acción fallida del camagüeyano, la cual fue aprovechada por el indómito con una inesperada pegada.
En lo adelante el camino al trono se hizo más fácil, al superar por decisión al capitalino Daniel Gregorich y al avileño Ariel Leonard, y por superioridad técnica en la final a su coterráneo Gabriel Rosillo.
“El pasado año Piquet me eliminó en la primera vuelta, pero ahora me tocó sonreír a mí. El colectivo de entrenadores ha estado trabajando conmigo para lograr este resultado y sobre todo el boleto olímpico en marzo venidero”, comentó Vera antes de recibir su tercer metal áureo en estas lides.
El pentacampeón mundial y dos veces olímpico, Mijaín López, fue la gran atracción de la jornada, sobre todo fuera del trazado. Niños, jóvenes y hasta adultos lo abordaron constantemente para sacarle fotos y autógrafos.
Ya dentro del círculo sus demostraciones fueron fugaces. Primero derrotó por pegada a los inexpertos Jorge Adrián Arroyo (GTM) y Raúl Torreblanca (SCU); y más tarde en la final al avileño Keldis Josef por superioridad técnica.
En realidad la pelea más seguida de este peso fue protagonizada por Josef y el habanero Oscar Pino, con decisión favorable al primero por 1-0. Una penalidad por pasividad decidió el debate, en el cual no se produjo acción técnica alguna, quizás porque ambos prefirieron luchar de pie todo el tiempo. Esa decisión delata sus deudas para sacar puntos de la posición de cuatro puntos. Esos son, ahora mismo, los suplentes de nuestro flamante Gigante de Ébano.
Yurisandi Hernández reinó en los 75 kg, la división olímpica que a todas luces califica como el “patito feo” del país en este momento. Sin luminaria alguna en su listado, salvo el retornado medallista mundial Alain Milián, el pinareño se llevó el título con cuatro victorias al hilo.
Sus víctimas fueron, siempre por decisión, Reinier Lescay (SCU), Luis Gutiérrez (SSP), Yoel Pérez (ART) y Ariel Fiss (CAV).
Camagüey volvió a liderar la tabla de posiciones con 58,5 puntos, seguido por Sancti Spíritus (57,5) y Santiago de Cuba (57). La tabla de medallas, sin embargo, la encabezaron Pinar del Río (3-0-0), Santiago de Cuba (2-2-3), Ciego de Ávila (1-2-1), Sancti Spíritus (1-1-3) y Holguín (1-0-0).
